El lunes 27 de abril
2015, el Premire Pedro Cateriano anunció que el gobierno invertirá S/.677
millones en infraestructura y equipamiento hasta el año 2016, para reforzar el
patrullaje y la seguridad ciudadana en el país (Agencia de noticias Andina).
Y quienes de algún modo estamos pendientes de
las noticias, vemos que a diario se capturan raqueteros, asaltantes,
narcotraficantes, estafadores, etc. Escuchamos de otro lado el anuncio del
Ministro del Interior para ampliar y construir más cárceles, que ya van 68 en
todo el país, según informe de la
Asociated Press (AP), en julio del 2011
habían 48,789 reclusos y hasta mayo del año pasado se contabilizaron 64,418
reos, todos ellos, de acuerdo a tratados internacionales, reciben una pensión
de S/.4.50 diarios por alimentación,
además de «Seguro». Estadísticamente en el Gobierno de Ollanta Humala creció la
población carcelaria en un 34% y así podríamos llenar muchas páginas con estos
datos, que a lo mejor resulte cansador para nuestros lectores. La pregunta que
fluye ¿Qué hace el país con tanto recluso? Con un sistema judicial atado en
telarañas administrativas, de esos 64,418 presos, más de la mitad no están
sentenciados y siguen como «presuntos».
¡Tremendo lujo!, torpeza o brutalidad de
estadistas en un país calificado como pobre, mantener a esa cantidad de ociosos
encarcelados, haciendo nada o planificando joder más al prójimo. En los tiempos
del gobierno de don Augusto B. Leguía, los reos se la pasaban mejor en los
caminos vecinales, carreteras, obras públicas, gaban todos; pero ahora? Y
encima una millonada más para sobrepasar los cien mil presos y seguimos inseguros
con más delincuentes. Es decir, con el respeto que se merecen nuestros
gobernantes ¡Se pasaron de ineptos o estúpidos!
Salvo mejor
parecer...
No hay comentarios:
Publicar un comentario