En todos los noticieros
se escucha a diario quejas y denuncias contra los responsables de la SEGURIDAD
CIUDADANA, la PNP en términos que están muy de moda en estos días.
Y tales quejas o denuncias son muy bien
fundadas, principalmente en LAS MALAS COSTUMBRES que tenemos; pues estamos a la
espera que todo nos lo den LOS GOBERNANTES:
-Si
llueve fuerte y se inunda mi casa, «¡Auxilio, necesito ayuda!».
-Si mi
hijo cayó enfermo y no tengo para curarlo: «¡Auxilio: necesito ayuda!»
-Si mi
mujer no puede parir: «¡Ayuda!»
-Si
viene un ventarrón y se lleva el techo de mi casa: «¡Auxilio defensa civil,
necesito calaminas!»
-Si mi
hijo va a la escuela y no hay para la lonchera, allí está el «papá gobierno»
con su Qaliwarma.
-Y si
llegué a la ancianidad, después de haber sido un «mataperro», borracho,
mujeriego, que no guardé pan para mayo, allí está «pensión 65». Etc.etc.
Con todas estas COSTUMBRES, poco nos falta
para pedir nos pongan un policía o serenazgo en cada vivienda o como seguridad
personal, para poder caminar hablando con mi celular «Smartphone» o
«Blackberry», bien bacán y que los amigos de lo ajeno, no me lo quiten por las
calles que camino. O, dejar la puerta o ventanas de mi vivienda, mal
aseguradas, invitando a los ladrones a ingresar para robar. O quedarse
«chupando», juergueando en cantinas o discotecas hasta la madrugada y reclamar
seguridad...¡No jodan pues!!!
Hasta pueden resultar anticristianas estas
«costumbres», si tomamos en cuenta lo dicho en el libro de Isaías 41:13, o en
el de Josué 1,9: que se traduce como mandato de Dios: «!Ayúdate que yo te
ayudaré!» y pretendemos a que todo nos lo den ¡No jodan!!! (otra vez). Y si a
esto le agregamos las OTRAS MALAS COSTUMBRES como las de los alcaldes de
Colasay, Cenepa o Bellavista, que también es INSEGURIDAD CIUDADANA en GRAN
ESCALA.
¿Qué más queremos?
¡Ya pues! JODER es bueno; pero no tanto.
Nororientalmente...
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