Aunque Cristo ni los Evangelios lo instituyeron; pero la TRADICION cristiana mantiene latente estos festejos en la creencia que Jesús nació un 25 de diciembre.
Tales festejos del cumpleaños de Cristo se hacían ANTES con mucha reverencia y fervor cristiano; pero desde que el mercantilismo, el capitalismo o el neoliberalismo, como quiera llamársele a estas épocas de la revolución económica, a estas festividades le borraron casi totalmente los contornos cristianos para convertirlos en verdaderas fiestas mercantiles de las que se aprovechan no solamente los fabricantes de juguetes y comerciantes, también los políticos y este año, como nunca, los medios de prensa cubrieron muchos espacios pagados, para difundir escenas de gobernantes «caritativos», bonachones, muchos de éstos, tomándose fotografías alzando niños, muy cariñosos, cuando en la práctica, varios de éstos, están enjuiciados por omisión alimentaria; peor aún los que están perfilándose como candidatos...
Es decir, una VERGUENZA detestable a los extremos que se llega cuando el fin justifica los medios, la tradición del nacimiento de Cristo se usa para los más innobles fines, tan igual como en sus tiempos, cuando Cristo expulsó a latigazos a LOS MERCADERES DEL TEMPLO, que como estamos comprobando, los descendientes de estos jijunas han proliferado en todas partes usando a esta sagrada tradición como parte de sus negocios para sus propios intereses.
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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