¡Qué vergüenza para los utcubambinos!!

BAGUA GRANDE.-A comienzos de la semana que pasó, la comidilla por calles y plazas era la SENSACIONAL resolución que emitió el JEE a cargo del Dr. Nelson Carril Díaz, sacándo fuera de carrera al candidato ree-leccionista SEGUNDO QUITERIO HERNANDEZ VASQUEZ.
Para este semanario, MUY LAMENTABLE y deploramos lo sucedido; puesto que, su mismo nivel y los de su entorno que le adulan, no le permitieron proyectarse un poquito y precaver que mentir y falsear títulos en la situación que él se encuentra, era sumamente peligroso; que no es lo mismo flasificar facturas o boletas para justificar pagos oscuros o fraudulentos por viáticos, porque las autoridades electorales esta vez, se han colocado firmes sin tambaleos ni contemplaciones y mucho menos, permeables a coimas y sobornos.
En declaraciones del Dr. Nelson Carril, la tacha que le presentaron, no prosperó y fue desestimada POR EXTEMPORANEA; pero ¡Vaya! olfato de sabueso viejo, le dejó abierta una sospecha y la hurgó, indagando en las instituciones que mencionaba en su HOJA DE VIDA que había cursado inexistentes estudios y su sospecha dio POSITIVO: este candidato, posiblemente acostumbrado a mentir, llegó a su fin y pueda que sea para el resto de su vida cívica, lo que se llama MUERTE CIVIL de este mal ciudadano, mal alcalde y con toda certeza, mal empresario; porque si alguien de LA SUNAT, como Nelson Carril le indagaría también en sus movimientos comerciales o empresariales, hallarían más que una sorpresa...
De hecho, que para no quedar del todo embarrado con este pestilente y bochornoso incidente, estará apelando a Lima; pero, no sabríamos, si aún su cara podría resistir los fogonazos de los reflectores de cámaras y camarógrafos que servirán para avergonzar más a los utcubambinos, o para seguir causando más lástima y conmiseración por tan pobre actitud de este buen muchacho que en su temprana edad no tuvo la oportunidad o no la logró, como otros, para superarse con una instrucción competente y evitar así acudir a la mentira para aparentar lo que no tiene ni sabe. TAN SIMILAR a muchos otros, que sin haber logrado el título respectivo se hacen llamar «doctores», «ingenieros» y hasta «periodistas». Olvidándose que una nominación académica, implica sagradamente haberla adquirido estudiando y se demuestra, ejerciendo.
Ya es tiempo que nuestros pueblos aprendan a distinguir a los profesionales y no profesionales, llamándoles por sus nombres y grados académicos, si es que los tuvieran y si no los tienen, para eso existe la nobilísima nominación: CIUDADANO, que en nuestro país y en Latinoamérica, lo puede ser cualquiera que tenga su registro civil con su DNI.
Ojalá que esta lección tan desagradable y patética que acaban de tener los utcubambinos, sirva para que puedan medir a muchos otros, que por ahora, están agazapados, temerosos que sean descubiertos, como al tristemente célebre «Cariñito».