Como si se tratara del guión de una obra teatral, perfectamente diseñado y digitada, la semana que pasó (y ojalá termine), todos los medios de prensa se dedicaron a ventilar los problemas de este caduco y putrefacto partido político, con el perdón de los apristas verdaderos, puros y sinceros, cual gigantesca cortina de humo, se cubrió toda la realidad nacional, se dispararon los precios del arroz, del gas, del azúcar, luz y agua, tributos, etc. no hubo espacio ni oportunidad para ocuparse de lo que realmente es de interés general y hasta le dedicaron espacios y titulares a las declaraciones del primer mandatario, cual moderno Pedro, negando tres veces a la que fue su preferida estrella, su musa y casi su diosa, la ex-ministra de Economía Mercedes Araoz, Alan Garía, con la dureza del rostro que le es característico para encarnar tanto cinismo, tuvo la desfachatez de negar que no fue quien la propuso, que le advirtió y que emplazó a sus dirigentes si tenían el coraje de presentarse como candidatos presidenciales. No sabemos hasta donde pueda llegar la magnitud de la cobardía de militantes o súbditos y vasallos, que nadie se atreve a desmentirle; éstos, siguen creyendo que los peruanos son imbéciles y amnésicos para no recordar, la tremenda publicidad que le hacía a su ex-estrella, llevándola a todas sus inauguraciones y reuniones, defendiéndola, incluso de las críticas de sus adversarios, como también se recuerda el lanzamiento como candidato a la presidencia de la República que hizo en Lambayeque su ex-premier y «chupe» Javier Velásquez Quesquén y no es que no había quien tenga «el coraje», éste y Jorge del Castillo se frotaban las manos para candidatear, lo mismo que el otro vicioso candidatero Mauricio Mulder. Alan. el vivo de la película siempre sale ileso y triunfante. Dice que él no estuvo de acuerdo con Aráoz. (?)
Nos preocupan las víctimas de esta humareda, los hipnotizados o los idiotizados, que siguen aspirando el humo de la droga política que se extiende a través de los medios de la prensa limeña. Escuchamos los lamentos de las amas de casa cuando van a los mercados y agárrense ahora, que se vienen las matrículas y los gastos en útiles escolares, cuyos precios ya están en exhibición.
Es lamentable y hasta resulta condenable la actitud de los dirigentes gremiales, esos que suelen hacer tanta bulla cada vez que quieren algo para sus debilidades estomacales, nos referimos a los ronderos o los suteperos, como que nunca hubiesen existido, están muy entretenidos en el reparto de las tortas políticas de los gobiernos locales y regionales, como perros cuando están tras los huesos que cae bajo las mesas de los festines.
Los titiriteros de la conciencia colectiva nacional, han hecho creer que el partido aprista es el único baluarte de la democracia nacional, cuando en la cruda realidad, el Apra de ahora, son las ruinas del Apra que concibió su fundador, que de anti-imperialista no tiene nada, mucho menos de socialista y peor aún de nacionalista, si antes era representado por la estrella de cinco puntas, esa estrella se quedó sin puntas y lo que ahora existe; los búfalos que se transformaron en lagartos, hablan ahora de un «pueblo aprista», inclusive Alan García en sus desenfrenadas verborreas se refirió el lunes último a los «genes» del Apra en los peruanos, tratando de disimular el desastre político que como huayco les viene encima, con una guerra interna que los está llevando a la autodes trucción y próximos a desaparecer del panorama político nacional si no logran sobrepasar la valla del 05%, que es una fija; pues lo que no toman en cuenta o lo disimulan es que este caduco partido en las últimas elecciones sólo alcanzó una presidencia regional y en las municipales, casi cero, el resto o la gran mayoría de los peruanos se inclinó por las agrupaciones independientes en las que se sobreentiende el aprismo está muerto desde los «genes» que dice Alan García. Por eso es que, este titiritero mayor, no encontró ni con lupa, un personaje, capaz, honesto y digno dentro de su partido que pueda representarlos, como tampoco lo halló para la alcaldía de Lima y recurren a los «invitados» que son la expresión absoluta de su lenta desaparición ¿Votar por Jorge del Castillo? Ni locos...Por Meche Cabanillas? Peor aún, por Velásquez Quesquén? sólo sus familiares, etc.
Salvo mejor parecer y sin humaredas.
Nororientalmente:
El Director.
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