El anuncio de las informaciones en los medios de prensa locales, sonaba algo así como una rima perversa y no sólo como rima, también en la realidad.
BAGUA, una ciudad, rodeada de enormes corrientes acuíferas en la parte baja y en sus partes altas, con proyectos millonarios desde hace más de 50 años para dotar al pueblo del elemental líquido; pero sin la fuerza moral necesaria de sus autoridades para hacer respetar ese derecho y esos millones que se fueron, no por las tuberías que nunca las instalaron, sino, por las manos de los corruptos que los administraron.
Hay un considerable sector de la población que estáde acuerdo en pedir la DEMOLICION de ese elefante blanco y sucio que dejó la administración del gobierno regional del Ing. Miguel Reyes y es tiempo que se haga, para que puedan reconstruirlo, no con materiales de mejor calidad, si no, con gobernantes de calidad moral superior que difícilmente los habrá.
Con orientadores de la opinión pública, casi encegucidos por la ignorancia y lasa propinas recibidas, la crisis que vivió la semana que pasó, por FALTA DE AGUA, fue orientada por los medios, «culpar» a la temporada lluviosa; pero nadie dijo que la principal causa ES los trabajos pésimamente ejecutados en su discurrir por gravedad, peor aún la precariedad de las demás instalaciones, tanto BAGUA CHICA, COMO BAGUA GRANDE, son hermanas gemelas para soportar la misma desgracia y este problema de la insalubridad por falta de agua, jamás tendrá cuando terminar. Así de simple.
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