Jornada Nacional de Lucha en Defensa de la Soberanía y del Medio Ambiente

JAEN.-No eran «miles» de ronderos los que decía el líder Idelso Hernán dez Llamo, que tiene a su disposición. El miércoles que se concentraron en esta ciudad con motivo de la «Jornada Nacional de Lucha en Defensa de la Soberanía y del Medio Ambiente», cuando fuimos a cubrir su movilización por el centro de la ciudad, si hubieron mil, serían muchos; pero de todas maneras, la agenda se cumplió y fueron entregados a las autoridades pertinentes sus peticiones incluyendo diálogos con los señores del Ministerio Público y del Poder Judicial y como era de esperarse, ninguno de los magistrados podía haberles negado sus peticiones, las respuestas fueron diplo máticas y llevaderas, según fuimos informados; porque a nadie se le podría ocurrir creer que un memorial sirva para obviar términos jurisdiccionales o un presidente de Sala o Fiscal Superior pueda proceder como si se tratara de una jerarquía militar para ordenar a los demás magistrados «archivar» los 300 procesos judiciales que existen contra los ronderos. Prueba de lo que decimos estuvo que, precisamente el mismo día que se movilizaron, la policía detuvo a los ronderos con requisitoria en el Control policial de Chamaya.

Nadie se opondría a sus valiosas actividades que son muy necesarias principalmente en las áreas rurales; pero de allí a que salga uno de estos dirigentes como don Idelso Hernández a intervenir en asuntos que no son de su competencia, eso les hace perder seriedad e institucionalidad, como la dislatada ocurrencia de darle una semana de plazo para que renuncie el Director de la UGEL de Jaén cuya designación no se origina en un favor político, cargo «de confí anza» sino, por un mandato judicial. Como sí lo hicieron en CHOTA ese mismo día. De ello no tienen la culpa quienes así proceden, si no, quienes los alientan y les hacen creer que estando como presidente regional un «rondero», tienen autoridad para hacer lo que la justicia «consuetudinaria» les asiste y como verán, las rondas campesinas por partidari zarse, bastante se han desacreditado.