Contra don SANTOS ANACLETO PASAPE RA PORTILLA, quien dolosamente utiliza el nombre de su hermano fallecido, recaen todas las evidencias de hechos sumamente graves, probados documentada mente, a los que tuvo acceso este Semanario, en nuestro afán de ser objetivos y que nuestras informaciones sirvan para aclarar y enrumbar los hechos en aras de la paz y la tranquilidad de nuestros pueblos.
Con audacia; pero torpemente trató de maquillar un hecho delictuoso perpetrado por el falso abogado PABLO SOLIS DIAZ, con quien entabló vínculos amicales para engatusar a los incautos, los contactaba a través de la emisora en la que labora (RADIO ESTUDIO 97) y se los ponía como «clíen tes» al referido sujeto, conforme al testimonio dado en la Fiscalía por una de sus víctimas, don Manuel Francisco Rivera Huamán, a quien Pablo Solís Díaz le sacó la suma de2,500 soles, con la mediación de Santos anacleto, según su testimonio, éste le recomendó y en su casa cuya sala la describe minuciosamente, y en su computadora le hizo el escrito; lo firmó y luego le cambió para suplantarlo por otro escrito y con la firma y sello de otros abogados que fueron los que lo denunciaron.
Pero lo que más nos ha llamado la atención de todas estas fechorías del fugitivo Santos Anacleto es la actitud desalmada, inhumana y criminal, diríase, con toda propiedad, por el hecho de haberse aprovechado de la muerte del alcalde de NAMBALLE amadeo Mijahuanca, engatusar a la hermana del finado doña MERIDA MIJAHUAN CA PEÑA (34) debidamente identificada con DNI Nº 27854744,para que tome los «servicios profesionales» de su compinche Pablo Solís, a la que le pidieron la suma de DIEZ MIL NUEVOS SOLES, finalmente se bajó a SIETE MIL SOLES, conforme a la fotocopia que consignamos en la parte inferior de esta nota, que es la mejor objetividad para demostrar lo que decimos, para que finalmente no haga nada en la defensa, utilizó los sellos de los abogados Moisés Cerquén Cruz, Fernando Ambulódegui Do menack, entre otros, que la señora felizmente se percató cuando vio que los escritos no llevaba su firma, si no, la de otros abogados que élla nunca conoció. Pero que para don Santos Anacleto, Pablo Solís era «un gran abogado con estudio en Chiclayo». Por esto fue, que al ser denunciado el falso abogado, la Juez ordenó la requisa del CPU del aludido, allanando su domicilio.
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