Justo cuando ya habíamos reunido sus 250 mil soles para pagarle LA REPARACION DE SU HONOR que dice que tiene, que se lo hemos lesionado y tras un viajecito de «relajo» a Lima, a nuestro regreso nos encontramos con la resolución Nº 22 del 05 de setiembre, en la que el señor Juez Mg. William H. Vasquez Limo, con impecable criterio técnico-jurídico, imparcial y objetivo, del modo más sencillo con hechos «a la vista», resolvió SOBRESEER la querella que el señor alcalde interpuso al Director de este Semanario. (Para que entiendan mejor nuestros lectores, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia sobreseer, significa: «suspender la tramitación de una causa por entender el tribunal que no hay motivo para perseguirla o por no existir suficiente prueba»). Lo que quiere decir que cuando en nuestra edición anterior titulamos a este caso como «UN JUICIO SIN JUICIO DE ANANIAS», estábamos en el centro de la razón.
Pueblo de Jaén
La presente decisión del señor Juez Mg. William Vásquez Limo, EQUIVALE A OTRO CERTIFICADO DE CREDIBILIDAD Y SERIEDAD QUE UNO DE LOS PODERES DEL ESTADO, en este caso, el Poder Judicial, otorga a este su semanario; pese a que en su debida oportunidad la señora Juez Dra. Karina Velásquez, tuvo similar decisión; pero don Ananías, en su terquedad y ansias de amordazarnos, apeló a la sentencia absolutoria y por lo que vemos, LA RAZON ES LA RAZON y LA VERDAD ES LA VERDAD, que volvimos a tenerla, siempre en el fragor de nuestra agitada existencia, a mucha honra esta era (es) la querella Nº 66, quiere decir, 66 veces denunciado o enjuiciado en 32 años y medio, 66 veces sentado ante un juez para responder casi las mismas preguntas, 66 veces, más dos carcelerías, un récord que NADIE lo obtuvo. Ese es el secreto de nuestra existencia, los diplomas, pergaminos, medallas y demás condecoraciones que son ampliamente respaldadas por nuestros lectores.
Nos dirigimos al pueblo de Jaén, para ampliar explicaciones e ir al verdadero meollo de los asuntos de este alcalde y lo sustentamos con las siguientes premisas:
1.-Gilmer Ananías al abandonar la última etapa del juicio que él inició, demostró que todo lo que se le dice aquí, ES CIERTO.
2.- Su abogado MARCELO MEGO FUENTES, cuyas perlas están a la vista y tiene proceso administrativo (grave) en el MTC para que responda por las inmoralidades cometidas durante su gestión como Director Sub Regional, volvió a pintarse de cuerpo entero como UN APRENDIZ de pésimo rendimiento, como para regresarlo a los primeros ciclos del CENECAPE donde estudió Derecho. Nuestro Abogado Dr. VICTORINO TASAYCO volvió a darle cátedra.
3.-Marcelo Mego habría sido uno de los causantes de esta escandalosa derrota de Ananías al hacerle creer que nos ganaría y meterían preso al Director. En la primera «vuelta» le hizo contradecirse cuando felicitó al Director. Le hizo mentir que este semanario se vendió en 20 mil fotocopias y no mostró una como prueba. En la segunda «vuelta», puso a tres testigos falsos que nunca llegaron. Es decir toda una defensa descabellada y despellejada, a la que habría que agregar su pésima dicción que ya rompía tímpanos cuando repetía «tonces», casi igual que su patrocinado.
4.- Con esta performance mísera MARCELO MEGO, tuvo la osadía de pretender darle clases al Director de ¡Nor Oriente! en cuanto a redacción, diagramación y otras que nos costaron muchos años para aprender. Insistió el osado e ignaro abogado el porqué siendo un espacio contratado se tenía que anunciarlo con titular en la primera página. En dicha audiencia el Director se comprometió contratarlo como asesor para casos similares.
5.-Dejamos constancia que por falta de espacio, en las siguientes ediciones continuaremos, NO SIN ANTES trasladar aquí, las iras de los derrotados que han empezado a ver «malos jueces» y «malos magistrados» y pronto moverán los hilos de sus títeres de la prensa alquilada para criticar y buscarle la sin razón a los magistrados de Jaén.
MIENTRAS TANTO, quedan abiertas nuestras páginas y canales para que los jaeneses continúen denunciando, que cuando son hechos REALES, no necesitan identificación de los que denuncian.
La tribuna está abierta.
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