Y ya se venció el primer mes de enero y vendrá febrero, Asterio Pujupat, sigue confinado en una prisión más dura que la de San Humberto de Bagua Grande, esta vez, con sus seis hijitas, su mujer y sin libertad para recursearse.Si no fuera por la gente caritativa, hace días esa familia hubiesen muerto por inanición.
La insensibilidad de juzgadores provisionales que «ven delito» en los inocentes y a los culpables, les rinden culto, hace que este humilde awajun esté pagando demasiado caro por haber aparecido en una fotografía totalmente cuestionada, junto al desaparecido mayor Felipe Bazán que el gobierno de Alan García lo desapareció, con apoyo de sus fiscales y jueces provisionales. Son estos los que deberían estar encarcelados y no tres inocentes. Peor aún el caso de PUJUPAT con un burlón «ARRESTO DOMICILIARIO» en un domicilio y una ciudad que nunca conoció y mucho menos vivió.
Los que se acercan para alcanzarle alguna limosna, cuentan que cuando le hablan, Asterio sonríe y no contesta; porque no entiende lo que le dicen. En la foto: una de sus hijitas, inocente posa en la puerta fuertemente asegurada con cerrojo y con marrocas.
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