Puesto que esta página (la del Director) gustosamente ha sido cedida a un ilustre personaje jaenés que nos la solicitó la semana pasada), deseo anticiparme un poco a lo que puede significar los «33 DE ¡NOR ORIENTE!» que familiarmente celebrarán LOS AMIGOS DEL SEMANARIO el próximo domingo 19 de febrero.
Cuando alguien conduce un vehículo, siempre está mirando al espejo retrovisor, o, como cuando algún caminante avanza por alguna ruta escarpada de nuestros cerros, en determinados «descansos», nos paramos a contemplar cuánto hemos caminado y cuánto nos falta para llegar.
En ¡Nor Oriente! hacemos exactamente lo mismo, con la objetividad de siempre, esta vez, hemos hallado en nuestros empolvados archivos, la edición NUMERO UNO correspondiente a una tercera semana de febrero del año 1980. Podrán imaginar la algarabía de todos los lectores y no lectores, también de sus conductores, lo celebramos con un CURSO DE PERIODISMO auspiciado por la Universidad Nacional de Trujillo, con catedráticos de esa Casa Superior de Estudios.
Por pura curiosidad, nos detuvimos en el EDITORIAL de esa edición que colocamos en facsími a un costado, que por razones de HISTORIA he creído conveniente copiarlo aquí, para que, los que nos conocen poco, o casi nada, entiendan que lo dicho hace 32 años, se mantiene incólume, inalterable, en cuanto a nuestra línea editorial, lo que no quiere decir que seamos perfectos, pues no es nada fácil caminar en la cuerda sin barra de equilibrio, el riesgo de los tambaleos es frecuente; pero hemos tratado de mantener nuestros principios y cuando lo lean, sacarán sus propias conclusiones, decíamos así, hace 32 años:
«SERÁN USTEDES AMIGOS LECTORES los que nos señalarán las tareas que habremos de cumplir» Así decíamos en el editorial de nuestra primera edición (ésta era la edición Nº 51, cumplido el primer año)..en la historia de las Revoluciones de todos los pueblos, no solamente las lanzas, los fusiles y los cañones han tenido papel preponderante; también la educación o la orientación ha jugado un rol decisivo...y así amigos nuestros, semana a semana cada vez más lejos, hemos ido calando y auscultando la verdadera situación manifestada en abusos y atropellos a la verdad, a la dignidad humana en abierta pretención de conculcar todo derecho...Era necesaro entonces, abrir con fuego una brecha en este escabroso sendero, tal vez guíados por el conocido proverbio «se hace camino al andar», camino que recién empezamos dando el primer pinino...No piensen nuestros lectores que hoy vamos a esponjarnos y pavonearnos ufanamente en lo que creamos haber conseguido ...¡Jamás entretenernos en el festín de la ilusión y la apariencia, mientras el campesino siga esperando y siga pidiendo, mientras unos cuantos lean y hablen por ellos, mientras ave ces inclinados o arro dillados tras falsos redentores nuestras masas ciegas regalen su honor y dignidad a causas aparentemente justas, pero que después no vacilarán en convertirse en sus propios verdugos...La verdad no se calla matando al que la dice, como las aguas del Marañón no se detienen parándonos en su cauce; si bien es cierto, nos falta mejorar, lejos del comentario alevoso ¿Porqué no hacen lo que nosotros no podemos?
...Un año no basta y si hasta aquí, polvo hemos levantado en los caminos, llamaradas en los bosques, grandes remolinos en los ríos, aún mantenemos viva la sed y el deseo de la obra inconclusa. UN AÑO NO BASTA, tampoco bastarán CIEN, sabiendo que nadamos contra muchas corrientes; hasta aquí, muchos nos han leído, pocos nos han entendido; pero qué importa, si todo esto es bien sabido y así fue el camino escogido; qué importa si el camino es largo y la vida es corta, si la buena semilla que hoy sembramos, germinando está y no mucho tardará en dar sus frutos que serán los deseados, por eso siempre decimos: ALGUN DIA NUESTROS PUEBLOS COMPRENDERÁN. Gracias por leernos, mucho más por entendernos. Nororientalmente EL DIRECTOR». Así concluía el Editorial Nº 51, 3ª semana de febrero 1980.
Un artículo que por sí solo nos ahorra muchos comentarios que lo trancribimos como el conductor que mira en su espejo retrovisor las 33 distancias recorridas, cientos de kilómetros avanzados ¿Cuánto nos falta para llegar? Sólo ustedes amigos lectores lo sabrán. Salvo mejor parecer...
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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