A TITULO PERSONAL
De mi primer librito «SILABARIO EN CAMINO»,
nunca olvido mi primera lectura, cuando dos cabras se encontraron en medio de
un estrecho puente y ninguna quería retroceder, se enfrascaron en una tenaz
lucha, finalmente, las dos cayeron al abismo.
De la minería en el Perú y también en el
mundo ¿Quién no sabe que fue y sigue siendo la primera y más grande actividad
extractiva, por la que han muerto y se han matado generaciones enteras? Lo
mismo de la AGRICULTURA. Una sirve para el comercio, el enriquecimiento, lucro,
poder, etc., la otra, para alimentarse y preservar la especie animal en
general.
En esta ocasión, nos esforzaremos por seguir
poniendo las cartas sobre la mesa, obviando nuestra opinión, a sabiendas que
hay otros muchos más entendidos, a los que damos pase, trasladando aquí sus
autorizadas y maduras reflexiones, más
allá de cualquier atisbo político-partidario, que para eso también se
utilizaron estas dos grandes actividades económicas desde que apareció la
humanidad sobre la faz de la tierra.
El analista CARLOS BASOMBRIO, Sociólogo,
graduado en la Pontifica Universidad Católica, desde hace muchos años se
desempeña en el Instituto de Defensa Legal (IDL) como analista, entre otras. El
martes último leímos su comentario al referirse a declaraciones del presidente
regional de Cajamarca publicadas en El Comercio del día anterior: «La entrevista a Gregorio
Santos publicada ayer en el diario El Comercio, es muy interesante. Santos
reclama su legítimo derecho a hacer política y preparar una candidatura para el
2016. Pero lo importante -y que va más allá de la coyuntura- es cuando señala
que así pierda («estoy contra la corriente») ha conseguido poner en agenda «un
problema grande del país: el extractivismo». Tiene razón Santos cuando señala
que en estos meses se ha puesto en discusión, en serio, el rol de la minería.
Ha quedado claro que quienes lideran las
protestas en Cajamarca y en otros lugares, son antiextractivistas. Es decir,
piensan que el modelo económico que hay en el país, hay que cambiarlo para no
depender de la extracción de recursos no renovables, como los minerales, el
petróleo y el gas; que una economía sustentable se basa -en Cajamarca, por
ejemplo- en agricultura, ganadería y turismo. Para ellos, el problema no es
Conga, o no solamente Conga, si no, la minería en general.
Me parece sano que lo hagan explícito. El
peritaje hizo evidente que no hay problemas importantes de agua o medio
ambiente en Conga. El tema es visión de desarrollo. La suya -y que ha sido
planteada por la izquierda cuestiona la
actividad misma. Están en su derecho. Por mi parte discrepo. El Perú no puede
perder la oportunidad de usar -con
responsabilidad social y ambiental- su inmensa riqueza minera, petrolera y
gasífera. No existe posibilidad alguna de que el Perú desarrolle su
infraestructura,
consiga educación de calidad y mejor cobertura de salud sin esos ingresos
provenientes de la minería. Santos y la izquierda tienen todo el derecho de
plantear el tema a debate en el 2016. Seremos los peruanos los que con nuestro
voto, tomemos una decisión. A lo que no tiene derecho es, a querer imponernos
su visión con violencia».
Esta es la opinión de este connotado analista,
sociólogo, profesor universitario y consultor, entre otras tantas.
Pero no nos quedamos con lo que diga este
señor. A los peruanos nos agrada
escuchar mucho a sacerdotes más o menos iluminados, como por ejemplo al Padre GASTON GARATEA que el jueves último en una entrevista
para el diario EL PERUANO, consideró que «la escalada de violencia en protestas contra el
proyecto Conga, que han dejado hasta el momento cinco muertos, es inaceptable e
implica una barbaridad, un retroceso ¿Cómo es posible que nosotros que pasamos
tantos años sumidos en la violencia, caigamos nuevamente en ella? -Se preguntó-
el que ha sido propuesto recientemente por el Defensor del Pueblo y el ex
presidente Toledo como MEDIADOR entre los antimineros y el Gobierno. Agregó:
«ESTAN EMPECINADOS UNOS Y OTROS EN NO DIALOGAR, dijo que LA GENTE NO ES
VIOLENTA POR NATURALEZA
Y QUE, AL NO PRIORIZARSE EL DIALOGO ALGUNOS HAN CAIDO EN ESE TIPO DE ACTOS...la
preparación de esto, no es cuestión de un día, porque la gente no se junta de
la noche a la mañana para hacer violencia. Esto está preparado desde hace
bastante tiempo. Hay que criticar eso y también al Gobierno por permitir que
sucedan estas cosas». Finalmente GARATEA pidió AFINAR LOS ARGUMENTOS
PARA QUE CAIGAN EN EL LUGAR DONDE DEBEN CAER, PERO NO SE PUEDEN PROMOVER ACTOS
VIOLENTOS PORQUE NOS HACEN DAÑO».
Así de explícito y didáctico el honorable
sacerdote y también profesor universitario y Consejero.
Mirando las escenas de dolor de madres,
padres y hermanos reclinados en los ataúdes de sus seres queridos muertos en
los enfrentamientos, se estremecen mis sentidos recordando escenas similares en
días como estos hace 20 años y me pregunto: ¿Qué sentirían el ex-cura Marco
Arna, Goyo Santos, Ollanta Huma la, Wilfredo Saavedra, Oscar Valdés, entre
otros protagonistas de estas desgracias, si en esos ataúdes estuvieran sus
hijos o familiares? Socarronamente MARCO ARANA se pasea con su cartelito en el
pecho «VIDA SI, ORO NO» y miren las vidas que arrebata esta violencia. Y
termino preguntándome ¿Cuántos muertos más serán necesarios para que estos
HERALDOS NEGROS aprendan a entender la
auténtica realidad de nuestro país?.
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