Por primera vez y
estando muy próximo a cumplir 34 años en este constante batallar, el Director
de este Semanario se dirige a Ud. con el debido respeto y las consideraciones a
su alta investidura como el principal Prelado y Pastor de nuestra Iglesia
Católica en esta parte del país, para expresarle lo siguiente:
1º.-Revisando
la trayectoria de ambos medios, Radio Marañón y
¡Nor Oriente! (hablado el primero, escrito el segundo) desde sus inicios
el mensaje o línea adoptada fue entusiastamente integradora, cristiana,
cada quien con nuestra óptica. En las
primeras ediciones durante el año 1979, estas páginas sirvieron de tribuna en
las que escribía el fundador de Radio Marañón Rev. Jorge Beneíto Mora. La línea
editorial de esta emisora fue ésa, netamente cristiana, se transmitían
misas de los domingos, el ángelus de los atardeceres, las ideas
político-partidarias quedaban en los escritorios, tal como lo seguimos haciendo
en este Semanario, que siempre nos identificó el lema: sin banderas ni
pancartas.
2º.-
Pasado algunos años, en los 90 por ejemplo, esa línea cristalina de la emisora
«de todos los católicos» sufrió un desvío con la presencia de un joven
sacerdote que ingresó a la radio enarbolando extremas ideologías, fue cambiado
y llegó otro sacerdote a dirigirla, bajándole el tono y centrando su línea, que
es la que todos los oyentes principalmente de las áreas rurales necesitan para elevar su nivel cultural.
3º.-
Desde hace algunos años está en la conducción de esta emisora el sacerdote
Francisco Muguiro Ibarra, quien le ha cambiado totalmente la imagen la radio
«de todos los católicos» para ponerla al servicio del partido político Patria Roja, como a Ud. le consta y
contancia dejé en una de las entrevistas o conversaciones que tuvimos, cuando
en la campaña electoral pasada, se puso abiertamente al servicio de la
propaganda electoral del que hoy gobierna la región Cajamarca.
4º.-
Que, el referido sacerdote director de la radio, tiene todo el derecho y plena
libertad para elegir y practicar cualquier opción política, porque estamos en
un país de tolerancias democráticas y respeto a las libertades y derechos
fundamentales de las personas; pero que no utilice a la radio de todos los
católicos.
5º.-
Radio Marañón ha retrocedido en un giro involutivo de 180º, dejándose envolver
por la avalancha metrialista neoliberal, mercantilista, dejando muy lejos su
status de emisora «cultural religiosa», aquí se da espacio para difundir
mentiras y engañar a nuestros campesinos (caso «gorgojos asiáticos» y otras
supercherías de la parafer nalia de brujerías).
6º.-
Pero lo antes expresado sería lo de menos, si tomamos en cuenta las reiteradas
denuncias públicas que recaen contra dicha emisora y su director, como las
efectuadas por el legítimo director de la Ugel Jaén, Mag. Mirope Neira, a
quien, como es de público conocimiento, en Radio Marañón le han dicho de todo y
se ha puesto el micrófono a sus adversarios para que le digan lo que quieran y
por más que lo solicitó como un legítimo derecho, no le concedieron la
oportunidad de hacer sus descargos en el
mismo medio y espacio periodístico, en una flagrante y abierta trasgresión de
los más elementales principios ciudadanos. Es más, tanto el señor Neira
Chinguel como sus abogados Orlando Núñez, Javier Adrianzén y otros, han hecho
públicas sus denuncias con documentos a la vista de cómo se utiliza a este
medio y la sotana, para sacar provecho personal o familiar, como el caso del
hermano de un sacerdote beneficiado con un puesto de trabajo por los líderes de
Patria Roja, lo que raya en el escándalo por hechos nunca antes practicados, si
nos remontamos a las épocas de Mons. Augusto vargas Alzamora, Pedro Barreto
Jiménez y otros, la imagen del catolicismo en esta parte del país, ha entrado
en un proceso de descatolización. He visto templos casi vacíos en varios distritos,
pero repletos los otros templos del protestantismo, total ausentismo en jóvenes
por la vocación sacerdotal. Se escucha frecuentemente en las liturgias el
reclamo para que los feligreses aporten con sus ofrendas, pero todo se va
«destiñendo», mientras desde el medio más importante para culturizar, moralizar y mantener
latente el espíritu cristiano, se siga compitiendo con programas al mismo
estilo mercantilista, alienador, transculturizador de otros medios. Más
delincuencia, más centros de diversión, más tolerancia con las autoridades
municipales a las que en esta radio las toca con pétalos de rosa y guantes de
seda.
Señor Obispo, no sé si Ud. podrá hacer algo frente a estas inquietudes
que son el sentir latente de amplios sectores que añoran los otros tiempos de
la emisora de «todos los católicos», que dejó de ser integra dora para
convertirse en el principal medio desintegrador.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
El Directror.
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