En ciertos medios de comunicación
local se viene difundiendo desde hace algunos días, el anuncio de la
realización de un extraño censo, según nuestro párroco Danilo Córdova, «como
parte del proyecto pastoral Renovación y Evangelización del Vicariato San
Javier del Marañón». Anuncio que también se hacía en las misas de hace algunas
semanas y que suponemos, ya está en marcha.
Colocándonos una mano en el pecho y la otra
en la frente, tal hecho motiva una profunda reflexión que nos transporta a los
años 200 antes de la era Cristiana, cuando en la antigua Roma se pusieron en
práctica estos métodos, no para saber cuántos son, si no para saber cuánto
tienes, quién eres y aquel que no estaba de acuerdo con el emperador, quedaba
fichado y en cualquier momento eran incautados sus bienes o era objeto de
cualquier represalia. No podemos olvidar que cuando Herodes buscaba al recién
nacido, anunciado «Mesías» que suponía le quitaría el trono, recurrió también a
estos censos que dieron origen a la fuga de la Sagrada Familia. Más de dos mil
años después, por primera vez en el Perú y en esta provincia, un anuncio nada
católico, nos pone en el recuerdo de aquellos antiquísimos tiempos.
OJO:
el párroco Danilo pide a los jaeneses «les permitan el ingreso a sus domicilios
para sacar algunos datos diversos que nos servirán para conocer nuestra
realidad parroquial». Así textualmente y agrega: «Buscamos conocer cuántos
católicos hay, además de cuántas personas que adolecen algún mal, sin trabajo,
si son de acá o de la zona rural para lograr una mejor comunicación...»
A mi modesto parecer, tal hecho que ya debe
estar en ejecución me deja perplejo y da lugar a muchas interrogantes:
Primero: ¿Qué
está pasando con nuestra iglesia católica en esta provincia?
Segundo: los
anuncios del nuevo Papa los ha puesto inquietos?
Tercero: ¿De
cuándo acá les viene el interés por saber si tienen trabajo, si son de la zona
rural o si padecen de algún mal?
Cuarto:
¿Dónde se quedaron el Instituto Nacional de Estadística, la Beneficencia
Pública, la Mesa de Concertación, etc.?
Quinto: ¿Es
parte de las nuevas directivas del Papa Francisco para colocarnos en la
antesala de una reciclada «Santa Inquisición» moderna?...
Sexto:
¿Porqué se preocupan en saber cuántos son y no cómo son?
En mis recorridos frecuentes POR DISTRITOS o
zonas rurales he sido testigo de la indiferencia en aumento de los católicos,
también del incremento de creyentes en otras congregaciones. En las pocas veces
que asisto a Misa, he escuchado del cierto malestar por las alcancías que ya no
se llenan como antes o de las ofrendas que ya no son tan atractivas para los
curas. Todo esto, podrían tener muchas católicas explicaciones por parte de
nuestro Obispo y su «estado mayor» Paco Muguiro; pero lo que no podrán explicar
es el porqué, LA IGLESIA CATÓLICA DE JAEN, encubre y protege al más grande
corrupto que tenemos en el gobierno local, tan igual como la Iglesia Católica
de la Edad Media, y la desde hasta hace poco, siempre al lado de los poderosos,
siempre junto a los políticos mafiosos; porque de allí reciben más, porque con
ellos se sienten más protegidos.
¿Ustedes han escuchado en LA EMISORA DEL
VICARIATO alguna denuncia o crítica contra el alcalde de Jaén? Paco Muguiro
ha de pretender canonizar a su alcalde,
pese a los hechos palpables, objetivos que viene cometiendo, vendiendo parques
y jardines, con obras descaradamente fraudulentas como la carretera a la Palma
Central, etc. Los católicos de ahora, ya no son los cojudos de otros tiempos y
allí tienen su respuesta nuestros curas con sus iglesias vacías y el CENSO que
están haciendo, podría tener muchas sospechosas implicancias.
A mi casa no ingresará ninguno de estos
«censores» de los emperadores modernos.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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