El tiempo todo lo borra?
El 24 de junio que pasó, acaba de confirmarlo. Pasó casi desapercibido.
Si recordamos lo que antes eran estas celebraciones, prácticamente, el tiempo y
los gobernantes lo borraron.
Como se recuerda y en Cusco mucho mejor, su origen está en la fiesta que
hoy se conmemora allá en lo que fue la capital del más grande imperio de
América, el INTI RAYMI. Los independentistas de la época Republicana, quisieron
conservar la tradición de sus «independizados» y con nominación despectiva
cambiaron al «inti raymi», por EL DIA DEL INDIO, un 23 de mayo de 1930 con el
gobierno de don Augusto B. Leguía. En aquellos tiempos, los blanquiñositos, a
los cholitos nos nominaban con toda
naturalidad «indiecitos» o indio. Se acuñaban dichos populares como que «se le
sale el indio»; «el indio y su patrón», «trabaja como indio», etc. hasta que
tuvo que llegar uno de éstos al poder mediante un golpe de Estado, para liberar
a ese indio, por lo menos en la teoría de un intento, nos referimos al general
EP Juan Velasco Alvarado, que un día 24 de junio del año 1969 promulgó su
histórica LEY DE REFORMA AGRARIA,17716, cambiándole el nombre de este día por
el DIA DEL CAMPESINO en un intento reinvindicativo, que como estamos viendo,
los «patrones» de todos los tiempos se
encargaron de «matar» a este día, para convertirlo en un día cualquiera
como ahora. Pero perderíamos valioso espacio si nos
centramos en este aspecto. Pues no solamente se está borrando la nominación DEL
DIA, también la misma naturaleza del significado «CAMPE SINO», teniendo ahora
un panorama variado acerca de lo que podría mos llamar «CAMPESINO».
Para empezar: visite la plaza principal de Jaén las mañanas de cada
domingo; allí encontrará Ud. a los verdaderos campesinos, los casi
descendientes de LOS IN DIOS, los SIN TIERRA, sin oficio ni ocupación conocida,
los «braceros» o jornaleros de antes, peones después. Preguntamos: ¿Qué han
hecho los gobiernos desde 1821 hasta hoy por ellos?
Simplemente NADA; si nos equivocamos, allí tienen las respuestas en cada
caserío, en cada campiña, con jóvenes a la deriva, sin rumbo, embrutecidos cada
vez por el alcohol, el fútbol, los gallos, la televisión basura que amenaza
llegar a los últimos rincones de nuestro territorio, sin ningún plan político
para contrarrestar esta brutal arremetida de los países dominantes.
Pero también tenemos a los otros campesinos, los que tienen
parcelitas de una, tres o cinco hectáreas, que están felices si pueden sembrar
café y otros, para pan llevar que como nos consta, en la ciudad les pagan
miserias que no les alcanza para llevar el complemento alimentario que sus
chacras no producen. Gravísima es la
situación de ambos sectores; porque lamentablemente tienen hijos y éstos siguen
la misma ruta desventurada de sus padres
la de seguir engrosando las masas campesinas de miseria y pobreza. Si Ud.
supiera cómo se alimentan y cómo viven en sus «casas» entre comillas...
En conclusión, nos da la impresión que tanto éste como los otros
gobiernos pasados, están empeña dos a borrar ese día conmemorativo, POR
VERGUENZA e incapacidad de no poder ser equitativos, la terminología «inclusivo»
de este gobierno es un insulto y una ofensa y no nos esperancemos en que con
otros gobernantes, esta situación cambie.
Estamos condenados a seguir escuchando pedidos de caridad en los medios
de comunicación, para medicinas, para sepulturas, etc. El abismo de la
desigualdad cada día se hace peligrosamente más gran de, no quisiéramos llegar
a la polarización entre campesinos y no campesinos; entre los que tienen y los
que no tienen y esto que no nos ocupamos de otro sector mucho más grande y más peligroso: el comerciante informal,
a punto de convertirse en otro polvorín que podría tener un estallido social de
contornos inimaginables. Por todo esto es que prefieren no hablar de
campesinos. Excepto en campañas electorales.
Salvo mejor parecer.
Nor orientalmente: EL
DIRECTOR.
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