A 18 meses del Asesinato del Dr. Wong

Aumentan sospechas contra W. Becerril

BAGUA.-¡Nor Oriente)  A 18 meses del asesinato del Dr. Augusto Wong López, todo parece indicar que las autoridades judiciales que tienen a su cargo las investigaciones están demostrando, su total ineptitud y falta de idoneidad profesional para desentrañar un hecho, que desde el día siguiente que ocurrió voces insistentes del vecindario bagüino ya le ponían el dedo de la sospecha al entonces gerente sub regional Wilfredo Becerril Rodríguez y eso fue publicado en estas páginas esa misma semana.

  Si bien es cierto, se hicieron capturas importantes, como la del alcalde de Cajaruro que sigue negando en todos los idiomas, no hubo una autoridad capaz de centrar las indagaciones, empezando por la Fiscal Mónica Luque, quejada por uno de los abogados del acusado ex-alcalde,  removida de su cargo meses después y todo lo que se hizo o no se hizo volvió a dejar en fojas cero este resonante caso que directamente  lesiona la imagen del poder judicial y pone en serio entredicho la capacidad de los investigadores tanto policías como fiscales.

  Pudimos ver a la señora Olga Zumaeta Viuda de Wong tocar puertas en las instancias capitalinas incluyendo una movilización en Bagua. De otro lado los sindicalizados del sector Salud al parecer, se cansaron también de reclamar y no se movilizan.

  Esta semana, el diario LA REPUBLICA, volvió a mover el avispero enviando un reportero especial, que por todo lo publicado en extenso espacio en dicho diario, nos vuelve a dejar el sabor de la impunidad y la impotencia, resumidas en las afirmaciones del nuevo fiscal provincial penal de Bagua José Alberto Peña Díaz, así como su colega la fiscal Diana Amado que, fieles a su estila cho que ya se está volviendo folklórico en los fiscales, anunciaba  el pedido de otra ampliación por 45 días más.

   Por lo que nos seguimos quedando con las más certeras y contundentes acusaciones salidas de la boca del actual candidato a la presidencia regional de Amazonas Rudecindo Vega quien les puso el dedo en la frente a Wilfredo Becerril y a José Arista Arbildo.

  Nos queda finalmente la triste conclusión que en Bagua (Amazonas) si el asesinato de un personaje de la talla del finado Wong López, además vicepresidente regional, la justicia cierra los ojos y las puertas para embromar investigar y aclarar los hechos, habría que imaginar lo que podría suceder  y lo que está sucediendo con tanto don nadie, humildes ciudadanos sin padrinos y sin prensa que salga a su favor. Estamos a las puertas de un desastre que amenaza gravísimamente a nuestras vidas.