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martes, 16 de diciembre de 2014

Relámpagos y truenos

APROPOSITO...El rayo que no le alcanzó bien al jugador Joao Contreras en el estadio de Huancayo y se salvó "para contarlo". Sobre este episodio, hasta hoy he leído numerosos comentarios de especialistas, científicos, meterólogos, etc; pero en ningún caso he leído (salvo que se me haya escapado por allí) la recomendación MAS IMPORTANTE para protegerse de estos mortales fenómenos meterológicos; me refiero a una simple fórmula para saber a qué distancia están las descargas eléctricas atmosféricas. Sabiendo la distancia, hay tiempo para protegerse y esa distancia se la sabrá con una simple fórmula: multiplicando los segundos que demora entre el relámpago y el trueno. Esto, teniendo en cuenta que la velocidad de la luz es de 300 mil Km/seg. y la del sonido es de 340 m/seg. (en atmósfera despejada), una operación sencilla: multiplicar el tiempo que demoró en escucharse el trueno, después que se vio el relámpago y tendremos la distancia exacta donde están produciéndose las descargas. Ejemplo: si en este momento (noche) vemos un relámpago, contamos uno, dos, tres, cuatro, cinco y se escucha el trueno, multiplicamos 5 por 340 y sabremos que la descarga se produjo a 1700 metros de distancia. Lo peligroso es, cuando aparece el relámpago y al instante el trueno, allí, busque su refugio, de esos que están aconsejando los científicos.

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