Según el Génesis del
Antiguo Testamento de la Biblia refiere que los primeros pobladores al emigrar
al oriente se propusieron construir una
gran ciudad y una enorme torre para llegar al cielo; pero cuando ya estaba muy
alta, bajó Dios, no le pareció bien, y cambió el idioma entre los que
construían; de allí se originó un tremendo divisionismo y enfrentamiento que
terminó con la dispersión de esos pobladores por todo el mundo y la destrucción
de la torre. Este pasaje bíblico tiene
mucha analogía con lo que viene sucediendo en la provincia de Condorcanqui (y por
qué no decirlo, en toda la Amazonía).
Desde hace varias décadas, superadas las
guerras tribales entre aguarunas y huambisas, destacados líderes ya fallecidos
soñaron con ser libres, crecer como pueblos organizados dueños de sus
territorios; pero fuerzas externas empezaron a turbar su tranquilidad y sembrar
divisionismo por cualquier flanco. Empezando desde el famoso Instituto
Lingüístico de Verano que el Gral. Juan Velasco Alvarado se vio obligado a
expulsarlos del país, le siguieron los curas que de paso los tienen en su
encima desde hace casi 500 años; renovando métodos, reciclando fórmulas y ahora
las nada intrigantes ONGs, paralelas a las grandes empresas mineras y
extractoras.
Sus efectos
Ninguna organización de las que apuntan a
consolidar su nacionalidad e intangibilidad territorial amazónica ha podido
prosperar hasta hoy, si recordamos el primer gran intento con el otrora Consejo
Aguaruna-Huambisa que por el divisionismo se hizo añicos, de allí vinieron
numerosas organizaciones en cada cuenca, río, quebrada, etc.; como si fuera
poco, estas atomizadas organizaciones, van nucleándose en otras, más grandes
hasta llegar a las «orpianes» y los «aidesep», más etcéteras. Cada una con sus
dirigentes con un entorno burocratizado al mismo estilo occidental, tan
criticado por los antiguos forjadores de la independencia de estos pueblos. Me
refiero a Daniel Dánducho.
Para completar esta TORRE DE BABEL, tenemos
líderes enfrentados entre sí y cada quien «arrastra» su gente, un poco más y
retrocedemos más allá de los años 50 del siglo pasado para volverse a guerrear
ya no entre aguarunas y huambisas, sino entre los líderes de las numerosas
organizaciones, con el agregado, que cada vez son más numerosos los llamados
«COLONOS», que son parte de este problema y también deben estar incluídos.
Nuestra propuesta
En una breve coordinación con colegas de RADIO
NIEVA TV, organizar la más amplia convocatoria para una asamblea pública en
Nieva o Juan Velasco, en la que se ponga en el más alto relieve: LA
COMUNICACION, que es precisamente la que por su AUSENCIA, está acelerando
el divisionismo, el caos y los enfrentamientos en estos pueblos, por lo que
URGE esta reunión que esperemos su fecha no tarde mucho, para tenerlos allí A
TODOS LOS ACTORES, LIDERES Y NO LIDERES DESDE IMACITA de las TRES
NACIONALIDADES (me refiero a los hispanohablantes) incluyendo Imacita y
todo Condorcanqui.
No olvidarse que los medios de comunicación SOMOS
EN GRAN PARTE RESONSABLES de este divisionismo, por lo que ES
NECESARIO reasumir el rol que nos
corresponde, no hacerlo, estamos contribuyendo a la extinción de estos pueblos.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
EL
DIRECTOR.
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