Cada domingo por las mañanas en nuestra pla za princi pal,de Jaén se pone en escena un singular espectá culo que deja perplejos a ocasionales turistas que no alcanzan a entender lo que ello significa.
Centenares de campesinos, generalmente jóvenes, llegados de caseríos y distritos de las provincias de Cutervo, Chota o Huarmaca (Piura), se concentran, a la espera que algún agricultor (cafetalero generalmente) los contrate.
El interés por concentrarse en Jaén, se debe al conocimiento que existe respecto a los cultivos de café que suelen rendir buenos dividendos; PERO, que como también debe conocerse es que este producto ha sufrido una caída en sus precios desde hace dos a tres años, de la que aún no se puede recuperar; además, el azote de la roya amarailla, también ha puesto en aprietos a muchos caficultores frenando la producción y el espectáculo es deprimente, por lo siguiente:
Al averiguar entre los concurrentes cuánto les ofrecen de jornal, dijeron que el ofrecimiento promedio es de VEINTE SOLES POR DIA y la comida (y qué comida); pero que «aunque sea por menos», ellos quieren trabajar para llevar algo a sus hogares, que tienen hijos, padres enfermos, hijos estudiando, etc.; aflorando la enorme insensibilidad de este gobierno que como se palpa, la tan publicitada INCLUSION SOCIAL, es ahora PURO CUENTO y véalos usted mismo de qué modo los están «INCLUYENDO». Una verdadera lástima y una tragedia social como una herida que no deja de sangrar, mientras gobernantes como éstos, sólo tengan ojos para los grandes inversionistas y capitalistas. Partido aparte, los sindicaleros, defensores de los trabajadores esperan seguramente la campaña electoral para salir al frente, a protestar.
Salvo mejor parecer....
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