Fuentes oficiales del JNE
dieron a conocer los costos aproximados para cada candidato presidencial, antes
del inicio de la presente contienda electoral
y lo calculaba en un promedio de 60 millones de soles por cada uno.
Esta semana los medios de prensa capitalina
dieron cuenta que el candidato César Acuña, en lo que va de estos primeros
días, ya había gastado un promedio de 4 millones de soles, que como verán, esa
agrupación política está botando pintura por toneladas y no hay pared o muro,
murales o paneles que no se hayan
pintado con su propaganda, A NIVEL NACIONAL.
Aceptamos (no nos queda más) que ésta, como
las otras campañas electorales, son una inversión de grandes empresarios de la
política que, DEFINITIVAMENTE, no lo hacen POR SERVIR AL PAIS, si no, POR
SERVIRSE DEL PAIS, seguir esquilmando nuestros recursos que los peruanos
ignoramos las ingentes riquezas que aún
nos queda de los invasores europeos y los actuales imperios del Norte y del
Oriente.
Nuestra preocupación se detiene cuando
pensamos en candidatos, que podrían considerarse «chicos» o pobres ¿Cómo están haciendo para competir con
tan millonaria campaña?
Por ejemplo, los que impulsan y promueven la
candidatura de GOYO SANTOS ¿De dónde sacarán 60 millones de soles, como mínimo
que les costará la campaña? Pero seamos más comprensivos. Que no sean 60, si
no, 30. Los camaradas ronderos romperán sus alcancías para aportar y llevar a
la presidencia a su líder?...
El dinero usado en estos juegos de azar (que
son las elecciones), se presta para muchas sospechas y no es en vano los
malestares en todo el ámbito regional de Cajamarca, que tienen su origen en las
obras sobrevaloradas o mal ejecutadas y todo por llegar al poder. ¿No importa
JODER?
Salvo
mejor parecer...
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