Escribe: Héctor Zavaleta
El 06 de julio de 1972, en el Congreso Nacional de Unificación llevado a cabo en la ciudad el Cusco, fue fundado el Sindicato Único de Traba jadores en la Educación del Perú SUTEP; siendo elegido como primer Secretario general el extinto Horacio Zevallos Gámez, se destaca la consecuencia de los maes tros Abel Callirgos, German Caro Ríos entre otros quienes consolidaron el más poderoso gremio sin dical que hizo temblar a la dictadura militar, al realizar las heroicas huelgas de 1972 por la repa triación de los maestros y dirigentes populares que habían sido deportados por el gobierno de Juan Velasco Alvarado a raíz de la Huelga magisterial del año anterior huelgas de 1978 y 1979 donde se apreciaron verdaderos actos épicos con huelgas masivas de hambre, tor tura, persecución y encarcelamiento de los principales dirigentes. Siendo hasta aquí el glorioso SUTEP, el más poderoso sindicato del magisterio, que impregnó verdaderas páginas de gloria, comba te y consecuencia que se complementaban con las célebres frases de Zeva llos: «Maestro en tu libro de lucha, he aprendido que no traicionar es un mandamiento». «cuidar la unidad del SUTEP como la niña de nuestros ojos» «La lucha es una Escuela y la victoria la hija mayor del sacrificio», «de qué les sirve mi cuerpo, cuando mi corazón lo tengo libre», ( en prisión), etc.
Pero, después de 45 años de fundación y al haberse enquistado en la dirigen cia y conducción del SUTEP una cúpula perniciosa, del Partido Comunista del Perú (Patria Roja), que feliz mente llega a un abominable y triste final, como resulta do de un mafioso control en el cual se sucedían a dedo y en forma amañada en congresos cual dictado res, a carpetazo limpio defendían e imponían dirigentes a su medida para defender cual botín de guerra los intereses de sus bolsillos y apetitos personales y partidarios, como vulgares delincuentes se aferran a la dirigencia, no para luchar y defender los derechos de los maestros sino para usufructuar las cuotas sindicales, la Derrama Magisterial, la venta de huelgas y el acomodo de sus camaradas en los movimientos de personal y concursos, acomodándose en los mejores puestos, no por mérito, sino por favor político y corrupto.
Esta huelga permitió que los maestros en un acto heroico ante la inercia de la cúpula de Patria roja, rebasen y los desconozcan, levantándose en huelga con una fuerza telúrica desde el Cuzco, que se expandió inconteniblemente hasta prender la pradera a nivel nacional; habiéndose traslada do miles de maestros hasta la capital para exigir al gobierno la atención a sus demandas y como nunca, se logró la atención del Congreso, el mismo presidente convocó a los dirigentes a un diálogo con el premier y la ministra de educación, pero otra vez la traición del mismo gobierno y falsos dirigentes de Patria Roja que no representan a nadie, acusan de terroristas, acto por demás repudiable y que solo sirvió para exacerbar los ánimos de los verdaderos maestros combativos por la solución al Pliego de reclamos y poner fin a la huelga para no perjudicar más el derecho a la educación de los estudiantes, siendo responsabilidad absoluta del Presidente, ministros y Congreso poner fin a esta huelga que está marcando un hito sin precedentes en el magisterio peruano, el abominable y triste final de la cúpula dirigencial de los camaradas de patria roja, sepultando para siempre a los eternos dirigentes y se vislumbra ya un nuevo futuro para el magisterio y el SUTEP y nunca más los perros tomen el control de nada ya que son los responsables de extinguir al glorioso SUTEP. Luego del triunfo de esta huelga queda la consolidación del SUTEP con una nueva dirigencia elegida demo cráticamente, «un maestro un voto» y rescatar la Derra ma magisterial para la devolución del dinero a los maestros con todos los intereses legales y capitalizados a la fecha, expulsando y encarcelan do a los delincuentes que se enriquecieron con el dinero de los maestros.
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