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lunes, 13 de agosto de 2018

¿QUIÉN LO MATÓ???

 BAGUA GRANDE.- (NOR ORIENTE!) La delincuencia en esta ciudad, como en tantas otras ya mismo nos vence, ante la impotencia de autoridades policiales, serenazgo, rondas campesinas, juntas vecinales, etc.
   Odar Calderón Lingan (38), fue asesinado brutalmente con más de 30 puñaladas, con ensañamiento y crueldad pocas veces registrada; su cuerpo fue dejado por  en una carretera poco transitada, cerca a la que conduce al caserío La Chungui na, en el distrito de Caja ruro.

 Gilberto Calderón Rodas, padre de Odar Calderón Lingan, dio a conocer este macabro hallazgo. Dijo  que  el martes 07, a eso de las 10 de la noche lo vieron por última vez. Por su parte Alejandra Cueva Paisig, conviviente del occiso señaló que, Odar llegó el ultimo martes a las 4 de la tarde de la radio, listo  para ir a su trabajo, luego se fue en la moto sin despedirse y desde allí ya no supo nada de él, que cuando lo llamó para cenar le respondió que ya venía, pero nunca volvió. Al ver que no llegaba llamó a su hermana a las 12 de la noche, desde allí se preocuparon e iniciaron la búsqueda. Luego al amanecer fueron hasta Buenavista, pensando que por allí estaba con su moto y que quizás lo habían asaltado, indicó que lo buscaraon por todo el caserío San Luis, cuando fueron a la policía, la moto taxi estaba allí en la comisaria, según la policía había sido abandonada en San Luis, altura de Orvisa.  Al promediar las 2 de la tarde, los serenos de Cajaruro le llamaron para darle a conocer el hallazgo de un cuerpo sin vida, y al llegar a la zona, era su hermano que allí estaba muerto, a un costado de la carretera a La Chunguina, altura del pozo de Alfonso Ticlia. Lo habían asesinado de más de 28 puñaladas; se ensañaron con él, por lo que descartó que haya sido un asalto, ya que la moto fue dejada en San Luis, y su billetera con su dinero fue hallada por la policía, los asesinos sólo se llevaron su celular.


 La clave

 Si realmente se quisiera esclarecer el móvil de este asesinato, lo más práctico sería el ingreso al registro de sus llamadas al celular ¿Con quién conversó los últimos momentos? Lo que tampoco se ha dicho es que ese día el occiso estaba notoriamente atribulado, pensativo, tampoco se ha dicho que desde el penal «San Humberto» donde estuvo recluido, recibía comunicaciones y que estuvo amenazado. Esto y mucho más, dará la pista para saber quién mandó asesinarlo.

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