Y bien...Cerramos un capítulo más de nuestra historia, a decir de sesudos analistas con los que coincidimos, definitivamente la derecha tendrá que empezar a entender que su prolongado turno está por acabarse, aunque no de sopetón, como temían en un comienzo, el flamante gobernante nacionalista ha empezado con bisturí de alta cirugía y dosis de anestesia raquídea casi impalpables; pero, de que empieza a girar la rueda de la historia, no cabe ninguna duda.
El hecho mismo de haber jurado el cargo ante el Congreso «por la Constitución del 79», ya es bastante elocuente y las rabietas y pataletas de los dolidos fujimoristas no frenaron ni opacaron a las señales luminosas que lanzaron en plena marea nocturna de nuestra historia. Puede ser un aviso por donde tendrán que empezar, si se mantiene la alianza entre los que ahora están apoyando al oficialismo, la bancada fujimorista, no podrá impedir cualquier iniciativa para modificar o sustituir a la constitución fujimorista. Peor aún, la que debería estar en la punta, liderando y «disparando», doña Keiko, al parecer, la pusieron o se puso en la nevera y ha dejado suelto al rebaño, posiblemente encargado al excéntrico y casi desadaptado político Kenyi, este que vociferaba «levantar al pueblo para liberar a su padre», vamos a ver ahora si levanta y a quién levanta...
Por lo demás, como lo han dicho muchos, su «mensaje a la nación», no ha tenido nada de nuevo, respecto a lo ya dicho tantas veces en su campaña y en los contenidos de su «hoja de ruta».
¿Qué esperamos los peruanos de esta parte del país? Demasiado poco ha de ser, de lo mucho que este gobierno anuncia. Por ejemplo, en San Ignacio, su ansiado HOSPITAL DE FRONTERA que podría hacerse realidad, lo mismo en Nieva, capital de Condorcanqui y en Bagua Grande, capital de Utcubamba, dos de los 50 hospitales que han planificado los estadistas que asesoran a Ollanta Humala.
Claro está, la mayoría de esta parte del país, no le dio su apoyo, por hospitales, si no, por algo mucho más valioso que éso: «encarcelar a los corruptos», tal como lo ofreció en las pocas veces que vino a visitarnos y cuando hablaba de ese modo, le interrumpían estruendosos aplausos. Por eso votaron por él; eso era el comentario en calles, mercados y unidades de transporte de pasajeros y corruptos, no solamente son los que desde la función pública se enriquecieron, también los que no siendo funcionarios públicos si no, juzgadores o magistrados, también se enriquecieron a cambio del dolor y la desgracia de quienes no tuvieron dinero para comprarlos y con ésto, es para referirnos específica mente a los corruptos jueces y fiscales del distrito judicial de Amazonas, con muy pocas excepciones; pese a las salvedades que hizo respecto a la independencia y respeto al Poder Judicial; pero hemos visto colocarse muy de cerca a su línea, al también presidente de este Poder, el doctor César San Martín Castro, que supongo ha de tener ahora menos llamadas telefónias para digitar sentencias o resoluciones y tal vez el panorama por este sector también sea modificado para bien de todos los peruanos, teniendo en cuenta que la paz social siempre es el resultado de la JUSTICIA correcta.
Esto es lo que esperamos la mayoría de los ciudadados de esta parte del país que le dimos nuestra confíanza, por una causa sublime, la Justicia y para eso nos mantendremos vigilantes.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente:
El Director.
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