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jueves, 4 de agosto de 2011

Viaje a Cuba fue cojudeo a cajamarquinos piden a Goyo devuelva los 30 mil que se gastaron


CAJAMARCA.-(Corres pon sal) Desde su pálida exposición que hizo el presidente regional el lunes último en el auditorio de la sede, los medios que reciben su salario, le dedicaron extensos espacios haciendo el papel de monaguillos en su coro celestial para el supremo sacerdote de la hoz y el martillo.
Sin embargo, hay una procesión que está por dentro y otra por fuera y no cesan los susurros para opinar lo contrario al «gran viaje» de don Goyo y su corte regional.
En primer lugar, según sus anuncios antes de viajar, la meta era traer 54 médicos para imple mentar servicios asistenciales especializados en los hospitales de la región; otro de los grandes objetivos fue: aperturar una especie de «banco» de becas para que los hijos de los iluminados gobernantes regionales (¡Qué duda cabe!) puedan ir a estudiar al país de don Fidel. El otro, que podría clasificarse como «ripio», el supuesto convenio con sectores cubanos, salteándose vayas de compatibilidad protocolar y estatal, en el sentido que deberían forzar mecanismos para que un gobierno nacional como Cuba, firme convenios con un gobierno regional, sin el aval del gobierno peruano.
Pero eso lo dejamos a los estadistas. Interesa a los cajamarquinos la viveza o la criollada de este trío de «mosqueteros», que, a sabiendas de los obstáculos legales, convencieron(?) a sus Consejeros y les sacaron la aprobación para el GRAN TOUR A LA ISLA DEL CARIBE por doce días.
Han retornado, tal como se fueron, y peor aún, pues se llevaron un aproximado de 30 mil soles, según fuentes extraoficiales de Tesorería Regional y no trajeron ni un «sencillo» de «vuelto». Viajaron a cuerpo de rey en clase VIP con sus escalas en Panamá turismo local incluido y luego la prolongada estadía en la Habana, que, como se sabe, al no haber sido invitados por el gobierno cubano, los pasajes y estadía son por cuenta de los visitantes y son tratados como cualquier turista que llega para dejar dólares, puesto que la miseria y escasez en divisas de este país, es alarmante.
Escuchamos al Director Regional de Educación hablar de la incompatibilidad en los regímenes de estudios entre Perú y Cuba, se refirieron también al CDR (Comité de Defensa de la Revolución) que a nuestro entender representa el «cernidor» o la lupa política por la que tienen que pasar todas las propuestas y como se podrá deducir de lo que expusieron, en EDUCACION no consiguieron NADA. Pues las becas, ya no funcionan debido a la profundización de la crisis en este país y les dijeron que si desean enviar estudiantes a Cuba, que lo hagan, pero con sus propios recursos. Esto, no era necesario viajar para saberlo.
Pero ha quedado otro dato flotando que es, la NO AUTORIZACION DEL COLEGIO MEDICO DEL PERU para que vengan profesionales de ese país; salvo que en estos días la consigan.
En conclusión: el viaje de los camaradas ha sido muy bonito, les ha gustado bastante, especialmente asistir a las juergas nocturnas «PA RA TURISTAS» y ver con torneantes caderas y esbeltas piernas de las caribeñas, saborear el ron cubano, el havana club, piña colada, entre otras, que no tienen el mismo costo de un pisco sour peruano.
Lo cierto es que para estos turistas de la región Cajamarca, el viaje estuvo «excelente» (¿cuándo iban a decir lo contrario?). Lo que viene ahora es, la materialización de lo que allá consiguieron.
Sobre este asunto, como dijimos al comienzo, se están levantando numerosas voces, tanto desde la misma sede del gobierno regional, como de fuera; lamentablemente, el pánico a perder su puestito de trabajo, los amordaza y muchos piden a este vocero, se haga pública sus protestas; pero a la hora que uno les quiere tomar sus nombres, se retractan, lo que no es de extrañar en un país como el nuestro en el que la pusilanimidad es el tatuaje que los identifica a quienes viven mendigando puestitos de trabajo y hasta son capaces de entregar a sus hijas o sus mujeres.
Por eso es que, en cumplimiento a nuestra misión de INFORMAR Y ORIENTAR, resumimos aquí el sentir de numerosos ciudadanos que se seinten lastimados, pero que prefieren aguantar, (como solía decir el extinto y recordado Notario Público de Jaén, don Antonio Panta Balladares: «Como burra amarrada, a soga corta, en plena bajada y con aguacero»).
Así somos los peruanos de Cajamarca, que no aprendimos nada de la reciente lección que nos dieron los aimaras de Puno.

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