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martes, 15 de noviembre de 2011

Señor Presidente: no más represalias de las mineras contra nuestros líderes indígenas: cese a la pesecución de Zebelio Kayap


Su único delito fue haber intervenido como mediador en el entredicho suscitado con los comuneros de Pampaentsa cuando a comienzos de 2009 detuvieron a 8 trabajadores de la minera AFRODITA por estar talando árboles en su comunidad sin su consentimiento. Fueron llevados a Wampami. Ese día 15 de enero 2009, Zebelio Kayap celebraba su onomástico en Mamayaque, pero fue a Wampami invitado por sus hermanas que allí viven y se encontró con ese problema. Siendo Apu de reconocida ascendencia tuvo que intervenir para proteger la integridad física de los implicados, logrando calmar los ánimos, dejándolos para que entre los apus afectados de Pampaentsa y los implicados lleguen a un acuerdo, como así fue. Pacíficamente AFRODITA aceptó su culpa y se comprometió resarcir los daños casuados. Eso fue todo. PERO, Zebelio había cometido otro «delito». El haber denunciado al Ejército al descubrir un contrato por el que se comprometían apoyar con helicóptero y seguridad los soldados a la minera AFRODITA a cambio de un pago de 80 mil anual. Este es un proceso que está siguiendo su curso en los juzgados de Amazonas; pero nadie descarta que sea el principal motivo para que la minera lo haya encausado por varios delitos y ahora está con orden de captura.

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