SAN
IGNACIO.-(C.Quintana) De nada les sirvió el monstruoso montaje de falacias
y maledicencias que utilizaron los
SOCIOS DE LA REVOCATORIA encabezados por el conocido «MONDONGUITO» y su
pandilla, una a una las infamias
propaladas como interminable rosario por la emisora que le sirve de cloaca para
el desfogue de sus putrefacciones, tuvieron efecto boomerang, ninguna de ellas
tuvo cabida en la conciencia colectiva RESPONSABLE Y SENSATA de los sanignacinos.
Para lograr
la desestabilización del
re-re-reelecto alcalde quisieron demolerlo con las siguientes mentiras:
1.- El proyecto BOTIJAS
estaba «sobrevalorado», que no servía, hasta atentaron criminalmente rompiendo
la tubería matriz para atorarla con un tronco; no satisfechos con eso, pretendieron
envenenar el agua para culpar al Alcalde, pero tampoco les creyeron y no lo
consiguieron.
2.-Se «prendieron» del CAMAL MUNICIPAL, que estaba mal hecho,
que estaba sobrevalordo, denuncias a la fiscalía, presiones al fiscal para que
investigue y denuncie al alcalde y tampoco lo consiguieron.
3.-Volvieron a «prenderse»
del TERMINAL TERRESTRE, levantaron a los que les creyeron, se movilizaron
haciendo mucho ruido pero con pocas nueces y también fracasaron.
4.-No satisfechos con eso y
viendo que la gente poco y casi nada les creía, se «prendieron» del MERCADO DE
ABASTOS o CENTRO COMERCIAL en ejecución y le pusieron todas las fallas,
anomalías y errores que en sus mentecitas afiebradas cabía, y tampoco tuvieron
eco.
5.-Incendiaron la sede
municipal y después se opusieron a que se la reconstruya. Una verdadería
grosería que «rebotó» en la ciudadanía y el rechazo, el repudio y repugnancia contra este
grupúsculo de aventureros, chantajistas llegó a su extremo: se les fueron
apartando masivamente y fueron quedándose aislados, inclusive, empezaron a
bronquearse entre ellos mismos.
El cabecilla Anacleto Pasapera, dejó los
micrófonos de sus altoparlantes y se comenta que recibió «un buen billete» para
que pueda comer tres veces al día y eso fue el detonante. El resentido social
comprador del KIT JORGE FERNANDEZ MARTINEZ que fue despedido de la
municipalidad POR INMORAL, dirigiéndose a Huarango a comienzos de abril,
anunció entre los de su pandilla que iba «a colgar los guantes». Se quejaron
del pueblo que no los apoyaba, el poco y casi nulo apoyo a las emisoras
revocadoras con cero publicidad, más el retiro de «Mondonguito» principal
aliado, se desmoronaron.
Fueron tres mil planillones los que se
distribuyeron para recoger 18 mil firmas que eran necesarias para alcanzar la
ansiada consulta popular. De las primeras 1500 firmas, 380 resultaron
invalidadas, falsas o fabricadas que es lo mismo, sin nombres completos,
números de DNI adulterados. Se sabe extraoficialmente que de las 8 mil firmas
que alcanzaron, sólo se habrían validado un promedio de 6 mil, el resto, son
nulas, ello, puesto a las 18 mil que se requerían, más unas 4 mil de demasía
para cubrir las erróneas, estos infelices no lograron ni la tercera parte de lo
exigido por la ley de revocatoria. Por lo que si fueran un poquito inteligentes
y con algo de humildad, deberían pedirle disculpas o perdón a su alcalde,
unirse a sus gestiones apoyándolo para
que su provincia siga desarrollando.
Pero hubo otro detalle interno, que salió
fuera de la pandilla revocadora, las constantes fricciones por los cargos y las
ubicaciones en las próximas elecciones, ya se habían encumbrado algunos como
candidatos a ser alcaldes, otros, tenientes alcaldes, otros, gerentes y
administradores. Es decir, la torta no entraba al horno, recién estaba en
amasijo, y ya se la estaban repartiendo.
En contraposición, mientras más denuncias
hacían contra el Alcalde Carlos Martínez llenándolo de improperios, insultos y
vejámenes, su popularidad iba en aumento, como reiteraba y lo reitera en
cada ocasión: su mejor respuesta a las infamias es el silencio y sus obras
hablan por él.
CON VOZ PROPIA aunque sin sonido, pero
contundentes obras como ésta que quedarán para la posteridad, como el más
irrefutable argumento contra las falacias y maledicencias de los enemigos del
progreso de San Ignacio; pero hay algo más que no se ve: el incondicional apoyo
a la agricultura y a la educación, con buen servicio pedagógico para en el
futuro no tener ignorantes ni frustrados y pongan trabas a quien busca el
bienestar de todos.
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