CONTRALORÍA EN MPJ

  Desde el miércoles último estuvieron altos funcionarios de la Contraloría General de la República en una visita de rutina a la Municipalidad, según trascendió extraoficialmente, lo primero que llamó la atención de los Contralores, fue el exceso de personal y la ociosidad  que denotan cuando se les vé fuera de sus lugares de trabajo, principalmente los nombrados, a eso de las dos de la tarde por ejemplo, como palomas tomando baño de sol en el frontis del local edil (Esq. Bolívar-Pardo Miguel). Que no respetan sus horarios de trabajo, empezando por el de la OFICINA DE CONTROL INTERNO ROYSER GUADALUPE,  quien además, según sus argumentos por  «prescripción medica», se toma una hora de retraso en sus ingresos; pero más allá de esas prescripciones, todos han percibido que este funcionario cumple en papel meramente decorativo, pues nunca se le escuchó  efectuar una acciòn efectiva propia de sus funciones, peor aún en las gestiones de Gilmer Fernández y Edwin Llique, se les dejó trocha abierta para que hagan todos los desatinos de los que fueron objeto de múltiples denuncias. El CPC OCI Royser Guadalupe brilló por su silencio o su ineptitud. Debería dar un paso al costado.