TERRORISMO BLANCO EN CENEPA

AUDIO CON LA VOZ DE AOGUSTINA MAYÁN API KAI: 08.03 DE LA NOCHE DEL DÍA 04 DE MAYO  a una persona muy cercana al Director de este Semanario. Aquí la transcripción:

  «...no me sorprende la actitud de Alejandro...me han llamado de las comunidades donde Zebelio tiene fuerte influencia...tú sabes, Zebelio es un pendejo. Ha llevado todas las publicaciones del sema nario...hay fuertes provocaciones y como patas te estoy dateando...no quiero tener cargos en mi conciencia si algo pasara. Esa reunión donde se están yendo, la convocatoria está aca, yo la tengo, me la han pasado, la está convocando ODECOFROC  falsa y están llevando representantes de AFRODITA y a Alejandro ya lo han vinculado a la minera, también a Oscar Altamirano, lo mismo a los de la Universidad de Jaén..se realiza en Kusú Kubaim donde está el alcalde vinculado a la empresa minera... Zebelio es un pendejo, ya se ha comunicado con su gente, ya saben por dónde van a entrar y los van a detener...ya saben...yo no soy pendeja, yo no sé si es bueno o malo; pero Alejandro se lo ha buscado guerra avisada no mata gente... están todas las federaciones. Yo estoy entrando mañana, voy a tener apagado mi celular, ya Zebelio  coordinó...».

LA OTRA AMENAZA

 Cuando me encontraba acercándome a EL MUYO 05 de mayo: 3.40 p.m. desde el celular N° 967691533:

«Alóoo...¿usted es el periodista Alejandro Carras cal?...De parte de un comunero de Kusú Kubaim ...a través de radio Kampagkis nos hemos enterado que van a venir a Kusú Kubaim y hemos tomado un acuerdo para detenerlos en su camino; porque eres parte de la empresa AFRODITA y para prevenirte quiero que entiendas, no quiero que vengas, los vamos a detener de una manera fuerte...

-Pero ¿quién eres? (silencio prolongado) Dame tu nombre.

-Me llamo HECTOR MUJAT de Kusú Kubaim.

-¿Quién te ha dado mi número de celular para que me llames? (otro lapso de silencio).

-Ahhh...me ha dado el señor Wajuyat..el vicepresidente de Odecofroc 

-¿El te ha dado mi número para que me llames?

-Sí, él me ha dado».

 Así de cruda la amenaza; pero como Alejandro Carrascal está vacunado para ese tipo de amenazas terroristas desde hace muchos años, proseguimos nuestro viaje, para encontrarnos en Imacita con el resto de la delegación, que desde luego, nadie conoce ni sabe nada de la minera que ellos tanto mencionan, de la que recibe dinero doña AOGUSTINA MAYAN, que a lo mejor pensaba que le íbamos a quitar su vaquita lechera; y partimos al día siguiente en plena lluvia río abajo del Marañón para subir por el Cenepa.  Antes de llegar al posible lugar donde estos terroristas colocan su soga de orilla a orilla como la vez pasada que detuvieron a los turistas (Comunidad de San Antonio)  Río Comaina, nos preparamos para lo peor; afortunadamente  pudimos pasar sin contratiempo alguno para llegar al lugar destinado donde nos esperaban.

 Culminada la asamblea, nos reunimos con un grupo de comuneros en el comedor popular, donde se les hizo saber de las amenazas recibidas y se les hizo escuchar el audio. Uno de los presentes se sorprendió y al instante dijo: esa no es la voz de Néstor Mujat y fue en su búsqueda, regresando a los pocos minutos con el aludido un tanto asustado que lo negó rotundamente, nos pidió el numero desde donde se hizo la amenazante llamada y salió en busca del dueño de ese celular. Una hora más tarde regresó al lugar donde estábamos reunidos para dar a conocer que ya lo había identificado, siendo su propietario el hermano de Aogustina, don ALDO MAYÁN APIKAI, según lo dio a conocer Néstor Mujat, con quien se comunicó y al preguntarle de la llamada amenazante, le dijo que su celular le pidieron prestado y no recordaba a quién le dio. Una hora después regresó Néstor Mujat para hacernos saber que el sujeto que nos había hecho la llamada amenazante se llama ORTIZ BITUN WAJAI que vive en la comunidad de Canán, la misma donde vive doña Aogustina Mayán y su hermano Aldo. Por lo que el hilo de la madeja nos lleva a desenmascarar a la verdadera terrorista Aogustina Mayán que hizo la primera llamada amenzante para impedir enterarnos de las verdades que la condenan y todos ya lo saben no solamente en Cenepa.