El martes 30 de mayo, en el programa televisivo «AL DIA» Tv, fue entrevistado el ex ministro del Interior de Ollanta Humala Grl.(r) Daniel Urresti.
Muy versado e inmiscuído de lo que viene sucediendo en las esferas políticas que dominan al país, se refirió a las movidas de la mayoría oficialista desde el Congreso, para aumentar sueldos y pensiones a los militares; inclusive a los ex combatientes de los conflictos con el país vecino del Norte.
¿Porqué con tanto empeño los fujimoristas se preocupan de los sueldos de las Fuerzas Armadas y sus afines?
El señor Urresti se encargó de «desasnarnos», cuando explica lo que siempre sostuvimos aquí:
El colchón electoral de ese sólido 50% a favor del fujimorismo en las preferencias electorales que equivale a no menos de 8 a 10 millones de votos, de los 23 millones de electores peruanos en la contienda anterior, se sustenta en casi todos los miembros de las fuerzas armadas, familiares y allegados; por eso no varía o no cambia. Razón poderosa en la que se sustenta el fujimorismo desde que el encarcelado ex presidente las politizó.
Existe a manera de cofradías o sectas secretas entre los militares que mantienen en actividad a esa militancia o feligresía partidaria y a su protagonista que les dio lo que nunca tuvieron y tal militancia no queda en los cuarteles o comisarías, cada miembro activo es un «predicador» o «conquistador» que trabaja incesantemente para seguir consiguiendo más adeptos.
Esta es la sólida polataforma electoral en la que descansa y para la que trabaja el fujimorismo con la gran mayoría ahora desde el Congreso. Si se hace un análisis, la elevada votación para Kenji Fujimori tiene precisamente ese origen. Lo demás se lo dejamos a Ud. amigo lector para que siga escudriñando.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente...
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