Cada día el devenir histórico nos tiene sorpresas reservadas. Habría que felicitar al valiente Fiscal y Juez que no les tembló la lengua ni la mano para poner a esta pareja en la balanza y ordenar su carcelería.
Como podrán ver los que tienen acceso a las redes sociales, el enorme clamor que miles de peruanos piden se haga lo mismo con Alan García y Toledo.
Hace poco publicamos aquí un DECRETO DICTATORIAL del Libertador Simón Bolívar que disponía la pena de muerte para quienes se enriquecen con dinero del pueblo. Era una simple referencia y sigue siendo una propuesta imposible; porque sencillamente los que hacen las leyes desde el Congreso son los mismos delincuentes que buscan protegerse.
No aplaudimos ni nos alegramos por las desgracias ajenas, nos preocupa inmensamente lo que estarán sintiendo los padres de estos desdichados.
Hace poco don Isaac Humala le pidió a su hijo Ollanta tenga la valentía de suicidarse y nos pusimos en su lugar como padre: haber formado un hijo (tiene otros más) preparándolo para que gobierne al país, haberse cumplido su sueño al ver que llega triunfante a palacio de gobierno y al poco tiempo empezaron sus desencantos, con las miradas de ira contra su nuera (Nadine) que se volvió para ellos, en la innombrable. Habría que imaginar las razones de sus progenitores, pues sabido es que en todo matrimonio la esposa, te levanta o te hunde, depéndiendo su catadura moral y aquí, por lo visto, ha sucedido ESO.
Que al pedirle su padre, SE SUICIDE, no es porque realmente quiera verlo muerto, se entiende como un grito de terrible desencanto, decepción indescriptible que en estos momentos estará preguntandose don Isacc ¿en qué falló?. No decimos nada de su madre; teniendo en cuenta que para toda madre no hay hijo malo; pero habría que imaginar la sangre que brota desde lo más profundo de su corazón. (S.A.C.C.)
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