JAEN.-Hace dos años, el concejo Provincial de Jaén, emitió una ORDENANZA MUNICIPAL para sancionar la contaminación sonora con ruidos molestos, inclusive los altoparlantes de las mototaxis, fueron incautados en batidas, los bocineros de venta ambu latoria por las calles y con mayor énfasis a los ruidos de las cantinas, discotecasa o los llamados «Pubs», etc.
En ese entonces, la ciudad daba la impresión de ser un burdel gigante que felizmente pudo controlarse. Pero no pasó mucho tiempo, hubo cambio de administración y nuevamente empezaron las molestias al vecindario con músicas estridentes en chin ganas, discotecas y demás centros de diversion, pero también otros lugares de supuesta santidad en la que se rinde culto a Dios, pero fregando al vecindario, sin el menor respeto a nada ni nadie, conforme la denuncia que recogimos de la congregación religiosa que se ubica en un local de la esquina formada por la calle Manco Cápac y Diego Palomino.
Da la impresión a la ciudadanía, que existiría complicidad de las autoridades llamadas a controlar estos excesos, porque lo saben, lo escuchan, escuchan las protestas del vecindario, pero continúan indiferentes, lo que motiva especular que no hacen batidas porque están «aceitadas» o «lubricadas» con las consabidas coimas. De otro modo ¿Dónde está el trabajo para ordenar una inspección, una notificación y un cierre al lugar donde se infringe la norma?. La semana que pasó, menudearon las denuncias públicas contra la maris quería «Show» EL LIMON de Morro solar, lo mismo contra la discoteca «301» y no la dejaron también a la «Eros». Debido a los ruidos que después de la media noche se tornan INSOPORTABLES, salvo que los funcionarios ediles o los regidores de las respectivas comisiones estén divirtiéndose en dichos lugares y lo pasan por alto.
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