Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

lunes, 20 de junio de 2011

«¡Cero analfabetos!» en Perú...(¿?)

Muy hábil, como siempre, y especialista en coartadas, sesgadas, cortinajes y otros obrajes, para que no le enrostren las mentiras que dijo y no cumplió (desaparición de los servís, tarifas telefónicas, revisión del TLC con EE.UU. entre otras tantas como su «CARCEL EN SHUMBA-Jaén para los corruptos»), el saliente presidente anunció con enorme júbilo haber alcanzado la meta que se trazó en Ayacucho un 18 de setiembre del 2006, y ya instituyó la fecha 13 de junio como «El día del Perú libre de analfabetismo». Implementó su maquinaria alfabetizadora que le llamó «PRONAMA», una especie de cebiche con la participación de diversos sectores, que terminó como la chacrita para dar trabajo a los «compañeros» y esta semana, los frutos se habrían consagrado y las metas cumplidas; aunque, como se reitera, sin la aprobación de los organismos internacionales correspondientes.

Pero supongamos que quisiéramos creerle al controvertido mandatario saliente. Le tomamos la palabra al Educador León Trátember, que al día siguiente de su anuncio el 2006, le hizo ver que «es imposible» considerar «cero» analfabetismo, por diversas razones, una gran mayoría de analfabetos son mayores de edad y muchos se resisten a asistir y también a aprender «¡ ya para qué, soy demasiado viejo...así me quedo !», suelen decir.

Otro problema es cómo definir el analfabetismo.

Por lo general se dice que analfabeta, es la persona que no sabe leer ni escribir, pero en los últimos años ha surgido el término analfabetismo funcional, con el que se denomina a las personas que si bien, saben leer y escribir, no tienen el dominio suficiente para emplear estos conocimientos en los requerimientos de la vida diaria. Por ejemplo el saber deletrear una oración o frase, no garantiza la comprensión de un artículo periodístico, escribir un relato o alguna comunicación. Entendidos en la materia sostienen que «alfabetización» está considerándose como algo anacrónico, desfasado de la realidad. La escritura y la lectura han sido formas o medios para acceder a la comunicación y a la producción de conocimiento, pero siempre dependieron de un soporte material, como cuando apareció la imprenta y los teclados, los calígrafos y sus caligrafías fueron pasando a la historia, hasta convertirse en obsoletos, luego vinieron los teclados electrónicos con la evolución del internet, ha hecho que mucha gente ya no utilice el papel para escribir y a este otro mundo, los alfabetizados por nuestro gobernante, simplemente no tendrán acceso ni a la puerta.

Si en las épocas de la Edad Media en Europa, la Colonial en Perú y bien avanzada la época Republicana, siempre se pusieron en práctica muchos métodos para alfabetizar, pues un peón o un patrón siempre ha de requerir los servicios de un sirviente algo ilustrado, por lo menos que le entienda las medidas de las tareas que hará o que el albañil sepa contar los adobes con los construirá una casa, etc., las de servicio doméstico, saber leer las indicaciones de los medicamentos para darle a los chicos a los viejos y las cuentas para las compras en el mercado etc., por eso encomendaron estas taeras a los curas, después a los preceptores y recién a medidados del siglo pasado, a los profesores, pero siempre con restricción para las mujeres que con las justas se quedaban empezando la primaria. Mirando retrospectivamente, hasta podríamos afirmar que aquellos métodos fueron mejores que los actuales, porque al enseñarles a leer el catecismo y aprenderse de memoria algunas jaculatorias, se motivaba al analfabeto para que continúe más allá de lo aprendido y no como ahora con los «novedosos métodos» que puso en práctica PRONAMA-PAP.

Una simple y fugaz reflexión nos invita a preguntarnos ¿Cómo es posible que varios millones de esos «alfabetizados» de los cerros y barriadas de Lima y también de provincias, se hayan dejado convencer y vender sus conciencias por un kilo de arroz, un jarro de plástico y otras dádivas que les dieron y no pudieron percatarse que votando por el fujimorismo, lo estaban haciendo en favor de sus propios verdugos? Es aquí donde se estrella la palanganada de Alan García.

Salvo mejor parecer.

Nororientalmente:

EL DIRECTOR.

No hay comentarios:

Datos personales