(Foto: Radio La Voz) Una diligencia de reconstrucción tardía que no reconstruye nada.
Diligencias que por su enorme importancia y trascendencia debieron efectuarse tan luego ocurrieron los hechos de sangre, con un poder judicial cargado de deficiencias materiales accesorias, con jueces y fiscales provisionales que han mantenido el caso como si fuera un tabú, sin importarles que al Perú el mundo entero lo está mirando para enterarse el proceder y desenlace de este episodio sangriento, del que no se avanzó nada y en la opinión de un magistrado que conoce de cerca, esto «no terminará este año y no serán sancionados los verdaderos culpables, porque hubo injerencia política y se manipularon los términos procesales para distorsionar y limpiar, en este caso, la sangre de las manos de quienes ordenaron la matanza».
A comienzos de la semana (lunes 22-08), recién se produjo la diligencia de RECONSTRUCCION (un remedo) en el caso de los muertos y heridos por la policía en la ciudad, teniendo como principal protagonista al mayor PNP Yuri Coloma Pinillos, que por su puesto, su defensa fue cerrada, sin admitir cargo alguno, pese a la contradicción que airadamente mostraron los testigos y víctimas de aquel fatídico día 05 de junio.
El acusado oficial PNP en todo momento distorsionó los hechos y no hubo una voz emplazante, ni por la defensa, ni por el Ministerio Público. No sabríamos adivinar lo que vendrá después que como se sabe son más de 260 diligencias y recién empiezan.
La acusación original hecha por la entonces Fiscal Provincial Luz Marleni Rojas Méndez, en su parte pertinente manifiesta: «Encontrándose en la Comisaría personal policial, fueron atacados con piedras, rompiendo lunas de las ventanas, repeliendo el ataque el personal policial haciendo uso de sus armas de reglamento, al respecto los efectivos policiales afirman haber disparado al aire y no salido de su local, sin embargo de la constatación efectuada se ha establecido la existencia de perforaciones con armas de uso reglamentario hasta una cuadra fuera del local, lo que explicaría la muerte de Pofirio Coronel Jiménez en circunstancias que salía de almorzar de un menú cerca a la comisaría, así como las lesiones sufridas por Jhon Jorge Estela Martínez en circunstancias que se encontraba transitando por las inmediaciones de la Comisaría cuando le impactó un disparo de arma de fuego en la pierna derecha...disparando a los que corrían despavoridos. Robert Altamira no que se encontraba trabajando en su moto taxi le impactó una bala en la pierna izquierda a la altura de la pantorrilla; Roiser Chávez Martínez quien el día de los hechos a horas 11 a.m. en circunstancias que se encontraba auxiliando a su hermano Jhon Estela Martínez fue víctima de lesión en la pierna izquierda por impacto de bala. José Santos Adrianzén Medina quien el día de los hechos a horas dos de la tarde aproximadamente se encontraba en las inmediaciones de la Comisaría tomando un vaso de soy, también fue impactado por una bala disparada por personal policial. La niña Leydi Luz Montes González de siete años, se encontraba en casa de su vecina jugando en la avenida Chachapoyas a más de 15 cuadras de la comisaría, sufrió un impacto de bala que por poco le quita la vida... Norbert Tantaleán a horas 11 a.m. de aquel día se encontraba por el Ovalo a dos cuadras de la comisaría vio que la policía realizaba disparos a la gente por lo que empezó a correr con los demás, sintiendo un impacto de bala a la altura de la pantorrilla derecha. Esto, entre otras tantas de las descripciones de la forma cómo procedieron los efectivos policiales al mando del mayor PNP Yuri Coloma Pinillos, quien en la referida diligencia de reconstrucción pretendió justificar que su personal, sólo atinó a defenderse y no salieron del interior del local, ante la amenaza de ser tomado por asalto por la turba.
Por su parte el juez Uldarico Bohorques sólo atinó a escuchar, notando se la total ausencia de preguntas de rigor, peor aún con la representante del Ministerio Público, cuyo papel como «fusible» lo sigue cumpliendo a pie juntillas.
EL 13 EN LA ESTACION 6
Para el martes 13 de setiembre se ha programado la otra diligencia de reconstrucción en la estación Petroperú Nº 6 de Kusú en la que murieron 18 policías. Se supone que aquí soltarán todas sus baterías para acusar a los inocentes, porque los autores materiales de esos crímenes son nativos NO CONOCIDOS, NO CONTACTADOS que en su idoma
se les conoce como «pinchu shiwag», sanguinarios que fueron los que mataron a los poli cías en venganza por sus hermanos asesinados en la Curva del Diablo.
Juez Uldarico Bohorques ¿Cuándo termina? y Fiscal (P) Olga Bobadilla, hizo sus prácticas con el Baguazo
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