JAEN.- Cerca del
medio día del jueves último, efectivos de la policía Especializada, detuvieron
a EDILBERTO FLORES VASQUEZ, el rondero que aparece en la fotografía DEL «JUICIO
POPULAR» en Puerto Ciruelo, en cuyo «juicio», condenaron a la campesina Petronila
Vargas Santa Cruz a cien cadenas ronderas, la tuvieron secuestrada 72 días,
Segundo Lozada se aprovechó para pedirle tres mil soles a la mamá de la
secuestrada «para liberarla», le dieron Mil, a mucho ruego, se tragó esa plata
y la sentenciada siguió de ronda en ronda.
Cuando íbamos a entrevistar al presidente de
ODECMA en el local del Poder Judicial de esta ciudad, encontramos en uno de los
pasillos a esta señora llorando, según nos dijo, «no de dolor», si no de rabia
e impotencia, primero, porque no le dejaron que lo agarre a cachetadas a su
verdugo y verdugo de su papá. Cuando le preguntamos, nos aseguró que este
sujeto fue el que participó en el asesinato de su padre el señor Eliseo Vargas
EN ACUERDO con el líder rondero principal GREGORIO SANTOS GUERRERO-
La señora Petronila deambulaba como zombi en
busca de apoyo y de justicia, mientras tanto, el detenido ya tenía dos
abogados, según dijo la agraviada, puestos por el gobierno regional, que son
los mismos abogados que defienden a Goyo.
Un inusual movimiento de abogados y dirigentes ronderos, incluyendo al
ex-presidente subregional de rondas Manuel Estela, intentaban mover cielos y
tierra para liberar a su camarada.
Al día siguiente, nos enteramos que la señora
Petronila Vargas se había encadenado en la puerta principal del local judicial
con frente a la calle Mariscal Castillo y un cartel en sus manos en el que denuncia los motivos. Al
entrevistarla, seguía llorando de impotencia pidiendo apoyo, que por lo visto
no todos le entendían su dolor y su frustración.
¿OTRA VEZ LA IGLESIA?
Nos dejó perplejos su aseveración en el
sentido que el PADRE FRANCISCO MUGUIRO
estaría interviniendo, para
defender «al asesino de mi padre». Subrayó la dolida campesina, lo que no dejó
de causar extrañeza entre las personas que se habían aglomerado para enterarse
el motivo de su encadenamiento en la puerta de ingreso del Poder Judicial de
Jaén.
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