Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

lunes, 22 de septiembre de 2014

En la recta final

  Tal como se pudo atisbar desde antes del inicio de la presente campaña electoral y lo dijimos en esta página; esta vez, por lo que vemos, es la campaña más turbia y la más antidemocrática que deja el peor precededente en nuestra historia.

  Entramos a la quincena final de esta contienda y ya se puede medir las preferencias, no por las propuestas ni por la calidad moral de los candidatos, si no, por el poder económico de cada uno.

  Escuchamos y leemos hasta el cansancio, resumiéndolo nuevamente aquí ¿Cómo es posible creer en una supuesta generosidad o «amor al pueblo» de aquellos candidatos que saben que durante el tiempo que les dure su gobierno, no percibirán más de un cuarto de millón de soles; pero gastan en la campaña dos, tres  y hasta más de cinco millones? ¿Porqué esa «generosidad de regalar polos, banquetes matando toros; porqué no lo hicieron permanentemente, si así son de caritativos?

  Desgraciadamente, siempre hubo y habrá gente que piensa con el estómago, gente a la que le llaman los políticos «masas populares» a las que se les puede moldear, usar para estos innobles fines y después, como a perros de la calle, una patada y fuera.  En vano, tantos programas de alfabetización, de difusión, con eso del «voto informado», sermones en las iglesias, prédicas por todo sitio, etc., nada de eso ha podido mejorar o curar las enfermizas conciencias de esas masas populares que como rebaños de ovejas, siguen al que más los engatusa o al que más les ofrece y no miran o piensan en lo que esconden detrás de esas dádivas. Si Ud. es evangélico o creyente y lee la Biblia, encontrará a estos desde los tiempos aquellos de las prédicas de Cristo, de modo que, esta pesada rueda de la historia que siempre aplasta a los cojudos, que nunca faltaron desde la mitología de la creación del hombre en el supuesto huerto «del Edén», vamos a tener que ir soportándola, viendo y oyendo cada vez que se elija a un gobernante, quejarse, maldecir, arrepentirse, cuando por voluntad propia se eligió con el estómago y no con la cabeza.

                    Salvo mejor parecer...

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