Todos hemos asistido a la escuela donde teníamos uno o varios profesores a los que, en algunos casos, nombrábamos de forma errónea como maestros. En realidad hay una gran diferencia entre ambos términos que conviene tener en cuenta.
Profesor es el profesional titulado que enseña una o varias materias a uno o más alumnos, de los que es responsable de una buena enseñanza y un adecuado aprendizaje de las lecciones que se dan en clase.
Maestro es la persona que, sin necesidad de contar con titulación alguna, transmite enseñanzas a sus alumnos con el fin de que éstos puedan madurar y aprender sobre una o varias materias.
De esta forma, se dice que el profesor es el que se hace responsable de tu crecimiento, mientras que el maestro te hace a ti responsable de tu crecimiento. Se correspondería maestro a un concepto filosófico de persona que enseña el camino a quien lo desconoce, para aprender y desarrollar un conocimiento sobre aquello que le causa desconcierto.
En algunos países, esta diferencia se aplica también en la enseñanza oficial, dejando el rango de maestro a la educación primaria, donde importan aquellos conceptos básicos en los que el estudiante aprende a desarrollarse, sociabilizarse y comprender las nociones principales para desenvolverse en la vida, mientras que profesor es asignado a quien enseña las materias más complejas y especializadas en una educación secundaria y terciaria.
En resumen: El Maestro, forma. El Profesor Informa
Un alumno es el que desea que su Maestro termine la enseñanza.
Un discípulo es el no quisiera que su Maestro se ausente.
Un alumno está pendiente del tiempo en la clase.
Un discípulo ni cuenta se da que tiempo estuvo en la clase.
Un alumno se memoriza las notas de su Maestro por causa del examen.
Un discípulo forma el carácter y nunca se le olvida lo que aprendió de su Maestro.
Un discípulo siempre es agradecido y mantendrá en lo profundo de su ser lo que aprendió, nunca olvidando quien lo enseñó.
Un alumno vota, vende, y negocia; lo que aprendió de su Maestro.
Un discípulo mantiene y defiende hasta la muerte las instrucciones de su Maestro.
Un alumno le causa molestia la corrección de su Maestro.
Un discípulo siempre recibe la enseñanza con gozo.
Un alumno poco transmite lo que aprendió.
Un discípulo aprende de unos para enseñar a otros, y nunca deja de ser alumno, siempre esta aprendiendo para enseñar.
(José Briceño)
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