Y lo encontramos siempre por las inmediaciones de la MPJ al Sr. Yehudy Ahumada Casta ñeda, preocupado, que ya le quitan su oficina, que ya no tiene asistente y que finalmente, ya se acabó el romance binacionalista de nuestros alcaldes y ahora, también se le acabarían las actividades diplomáticas, de contactos y gestiones con gobernantes del vecino país. Algo así como que le dicen, ya me serviste, ya te usé, ya no te necesito...
Que el romance integracionista se haya terminado, puede ser; pero lo que no se puede desconocer es la participación protagónica que ha tenido este notable personaje que lamentablemente se le pretenda desconocer, tanto por la Municipalidad de Jaén, como las de Bagua y Utcubamba. Confiaremos por ahora que habrá meditación profunda y seria muy acertado que al señor Yahudy se le conserve en un lugar especial en una oficina de coordinación diplomática que será muy necesaria; porque en adelante, el intercambio con el país vecino, no sólo será turístico o comercial, también cultural, social y POLICIAL-JUDICIAL, que es lo más relevante.
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