Hace unos días el FRENTE DE DEFENSA DE LOS INTERESES DE JAEN, hizo una convocatoria en el auditorio del Colegio Bracamoros, anunciando la presencia del gobernador regional de Cajamarca Porfirio Medina, para tratar en forma definitiva el problema del HOSPITAL 2, entre otros puntos de una agenda muy importante.
Pero lo que no se previno fue que el gran invitado no llegó y como quien le da la espalda al pueblo que lo invitó, envió a funcionarios sin ninguna facultad resolutiva. El presidente del FEDIP Sr. Maximandro Vásquez, se limitó a dar cuenta de lo sucedido y allí quedó todo. Nadie se pronunció por tan indecente desplante, como que si el FEDIP fuera cualquier cosa y como que los problemas de Jaén, fueran solamente de sus dirigentes.
En su real dimensión, lo hecho por don Porfirio Medina debe considerarse como una ofensa gravísima; una burla y una muestra muy objetiva de lo que significa JAEN para los que nos gobiernan desde el Cumbemayo. El desaire no se le hizo a don Maximandro Vásquez, fue a nuestro pueblo que padece la desgracia de sufrir los efectos de la incapacidad de los gobernantes regionales, al haber construido un hospital que no le sirve a nadie y que será muy difícil pueda ponerse operativo. Cobardemente no dio la cara don Porfirio, su conciencia sucia es el mejor fiscal acusador. A falta del poco civismo y amor al terruño de los jaeneses, conformistas e indiferentes que se tranquilizan con las migajas de sus gobernantes, a diferencia de otros pueblos que para casos como éstos, ya se habrían levantado con justa indignación para reclamar lo que les corresponde. Pero seguimos siendo el rebaño con ovejas descarriadas a la espera de un perro pastor que los cuide.
Nororientalmente: EL DIRECTOR.
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