El lunes último 02 de abril en la ciudad de Chiclayo cerró su ciclo de existencia, el que en vida fuera HECTOR HUMBERTO TORO CASTRO.
Lo conocí en las aulas del COLEGIO NACIONAL JAEN DE BRACAMOROS en los años 61 siendo privilegiado en tenerlo como mi profesor, junto a otros entusiastas docentes que trajo el extinto Director del prestigioso colegio Prof. Hermilio Tapia Bardales.
Recién graduado como abogado, se entregó de lleno a la docencia, sin tener el título pedagógico que hoy se exige; pero fue mucho más docente, decente y educador, del que las generaciones de ese entonces aprendimos mucho.
Su identificación por el partido del Arq. Fernando Belaúnde Terry no la pudo ocultar, llegando a ocupar la alcaldía de esta provincia durante los años 71 y 72, después de haberse retirado de la docencia.
Construyó su vivienda en lo que es el pasaje que daba acceso a un antiguo puente peatonal sobre la quebrada de Jaén, calle Diego Palomino. Allí instaló su estudio jurídico.
De perfil modesto, pero muy solicitado en sus servicios profesionales especialmente por algunas instituciones bancarias a las que asesoró. Asiduo lector de este semanario del que también fue su asesor y patrocinador, especialmente para las grandes confrontaciones, como la que tuvimos con el ex sacerdote Luis Távara Martín.
Una enfermedad crónica desde hace una década aproximadamente empezó a erosionarle su salud que fue deteriorando hasta que, cumplidos los 81 años, su organismo ya no pudo resistir y falleció, casi en el anonimato, como sucede en los grandes personajes.
La noticia de su deceso causó mucho pesar especialmente entre los que conocimos de su labor y desvelos por el bienestar de esta provincia.
El actual Concejo Provincial le ha tributado homenaje póstumo, se espera que lo mismo haga el personal directivo y docente del COLEGIO BRACA MOROS. Por nuestra parte, le dedicamos este sincero homenaje póstumo, pues siempre esutvimos pendientes de su salud y tocando sus puertas estando en vida, para compartir viejos lazos amicales.
Desde estas páginas expresamos nuestra más sentida condolencia a la que fue su compañera Sra. Gladys Fernández y a todos sus hijos Toro Cubas y Toro Fernández.
Distinguido Maestro, nos llevas la delantera.
(El Director)
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