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lunes, 23 de mayo de 2011

Ministerio Público de Amazonas devaluado

El 12 de mayo que pasó, el Ministerio Público del país estuvo de aniversario y como se estila en fechas como aquellas, por tradición homenajear a los «cumplimentados», considerados «guardianes, defensores de la moral pública y de la legalidad».

En los más de 32 años de existencia y vigencia de este Semanario, siempre lo hemos hecho; pero desde hace dos años, nos pusimos a un costado, mejor dicho en lejanas tribunas para contemplar mejor, habiendo obtenido en lo que a nuestras observaciones se refiere, DOS ESCENARIOS distintos, algo así como, DOS CLASES de magistrados en el Ministerio Público de nuestro país, que se supone, debería ser uno SOLO: LOS DE JAEN y los DE AMAZONAS.

En lo que a los de Jaén respecta, nos reservamos las opiniones; porque, pese a ciertas deficiencias y humanos errores, desde Lambayeque, se nota la preocupación para que los señores fiscales de Jaén y San Ignacio, funcionen con eficacia, no será a la perfección; pero, dista mucho compararlos con los del otro lado del Marañón y nos referimos específicamente a los de la Provincia de Utcubamba.



Obviaremos comentarios y palabras que pueden confundir a nuestros lectores; por eso hemos colocado como simples muestras, DOS FOTOGRAFIAS de dos «magistradas», la primera, la fiscal provisional (que no es «doctora») la abogada Marleni Urbina Quispe y la otra de la foto del costado, la archi-cuestionada fiscal (que tampoco es «doctora», doña Olga del Carmen Bobadilla Terán. Dijimos que ahorraríamos palabras, porque seguramente usted las está viendo en esas fotografías, totalmente con las greñas, pelos o «landas» totalmente despeinadas. Las cabelleras de ambas, con un ligero prensador o gancho para sujetarlas, sin señales de haber pasado el peine o cepillo, simplemente los dedos para recoger el cabello y eso es todo; como si estuvieran en su cocina y dijo nuestro fotógrafo que no pudo captarle imágenes de los pies, porque estaban puestas unas sandalias o guaraches (en México) descoloridas, pies sucios, como si fueran de curtidas campesinas y todavía, mientras permanecían sentadas, se quitaban las sandalias dejando al descubierto el desaseo que se podía ver hasta más arriba de las rodillas y como verán, totalmente maltrajeadas, dando la apariencia de ropavejeras o personas indigentes, en la mendicidad, por supuesto, sabemos de las limitaciones de sus sueldos; pero creemos, no es para tanto. A estas magistradas de pacotilla en otras ciudades que no sean como las aldeanas de esta parte del país, tranquilamente las pudieron sacar con el personal de vigilancia y mandarlas a sus casas para que se bañen, se peinen y por lo menos, intenten mejorar sus apariencias, que por su puesto, son el fiel reflejo de sus calidades profesionales o éticas, tal como han dado cuenta medios locales de Bagua Grande: la fiscal Bobadilla Terán, enmudeció, no hubo su «soplador» a la oreja y nada hizo ni dijo para rebatir los argumentos en la audiencia llevada a cabo la semana anterior en la que pedía cuatro años de cárcel para la propietaria de RADIO LA VOZ.

LA OTRA FISCAL DE LA VERGUENZA, componente de este delirante «trío» de nulidades y vergüenzas ajenas, la abogada NIDIA VALVERDE VILLAR, protagonista de otro de los más deprimentes y nefastos espectáculos que no sabemos si los otros señores fiscales hasta hoy, ya se habrán recuperado de la vergüenza que les causó ésta, que como se dio cuenta, fue la que salió al frente a ACUSAR al profesor WILDER MEGO PEREZ como un ESTAFADOR, sin el menor reparo ni respeto y del modo más irresponsable que se ha podido observar, esta abogada aprendiz o practicante, pero muy experta en actos de malas artes, de pronto, ante la contundencia de los argumentos esgrimidos por la defensa del acusado, al ver que los testigos se retractaban como lo hizo Berner Martínez Contre ras, no le quedó otra alternativa, cobarde desde luego y nada ética o profesional y mucho menos SERIA, que RETRACTARSE de todo lo dicho y pedir el archivamiento definitivo en el proceso que se le seguía a dicho docente, acusado de haber estafado, cuando fue el juez SANTIAGO GUIVIN MEZA el que le hizo entrega de los 30 mil soles como reparación civil por los daños que le causó la empresa ALTAVISTA. Dejaron entrever muchas suspicacias. Hay denuncias contra éstos, que por ahora no abordamos, simplemente, lamentamos que el MINISTERIO PUBLICO en Amazonas se haya degradado de tal modo que fiscales como éstas resultan una afrenta y una lacra que debe corregirse por respeto a otros señores y señoras Fiscales DE CARRERA que distan muchísimo de éstas. Salvo mejor parecer.

Nororientalmente:

EL DIRECTOR.

1 comentario:

Otoniel Bagua dijo...

Como siempre Señor Alejandro Carrascal, como anillo al dedo su comentario, usted fué victima de las injusticias, es la voz y pluma eficiente en el nororiente

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