El miércoles último los profesores del Perú y en especial, los de esta parte del país, se celebraron y se felicitaron POR SU DIA, sin mayores muestras de relevancia y demás congratulaciones oficialistas, no obstante, la dirigencia del gremio magisterial bajo las pautas partidaristas de la agrupación política Patria Roja, fueron condescendientes con el régimen que termina, que pudo capearlos como el más diestro torero a los más bravos y chuscos astados de nuestros potreros, los paseíllos y las muletillas, hasta permitieron que les pongan las banderillas y allí quedaron, con sus evaluaciones, sus nombramientos, sus aumentos categorizados, sus colegios «emblematicos»; etc. y como se puede comprobar, los stándares educacionales en el rendimiento de nuestros estudiantes siguen siendo los más bajos de América Latina.
Nunca compartimos la tendencia de politizar al gremio magisterial, partiendo del principio mismo fundamental del significado de esta profesión; contra todo esto, el magisterio no pudo salvarse de ser sometido a una dictadura ideológica y aquí está el punto de su fractura (no factura); pues, como era lógico, no todos pudieron ser metidos en un solo costal y su produjeron las naturales discrepancias y los divisionismos, que lo dejamos para su momento oportuno.
Nos interesa ahora lo que está en camino:
Aunque a todos nos consta, la Alianza Política GANA PERU, liderada por el partido Nacionalista, nunca tuvo buenas miradas para los de su izquierda roja y ultra-roja tanto a nivel nacional como en provincias, concretamente en Jaén, los camaraditas y no camaradas, caminaron por su lado en las campañas políticas, excepto cuando en la «hora punta» de las decisiones, fue necesario unirse todos contra la derecha para impedir el retorno de los grupos que dominaron al país toda su historia.
Pero esta unidad, no tuvo registro notarial, fue muy coyuntural y muy pasajera que se volvió a diluir con el triunfo de Gana Perú. De modo que la fractura sigue como antes, tal como sucedió en Lima para elegir a la alcaldesa Susana Villarán, los camaradas de Patria Roja fueron espul verizados, del mismo modo que se sepa o se vea, después del 05 de junio, los máximos exponentes de esta agrupación política no tienen lugar visible en los proyectos gubernamentales inmediatos, ni como guachimanes; pero este, tampoco es el punto a tratar en el presente.
Nos interesa, el presente y futuro inmediato de nuestra educación. Desde luego, nos tranquiliza ver y saber que el nuevo régimen tiene extraordinarios conocedores de nuestra problemática educativa, unido al punto esencial del proyecto gubernamental, no cabe duda de las buenas intenciones y propósitos que ya están en camino; pero eso no es todo.
El sistema nacional de Educación, mejor dicho el Sector, está muy mal ubicado políticamente maltratado, cuando la tan mentada meritocracia solamente se la aplica al tarabajador de las aulas y no a los que dirigen o administran al sistema. Lógico, este es uno de los motivos por el que guardan eucarístico silencio los camaraditas que comandan al gremio sindical magisterial; porque aún siguen colgados de la mamadera rancia y podrida de manejar en los gobiernos regionales a este sector como a su chacra, como la mejor torta que se la reparte a los mejores payasos de la fiesta y aquí se acaban las discrepancias y los conflictos, todo camina «normal» y los padres de familia no dicen nada, porque los domesticaron a través de sus hijos transmitiéndoles sus rabietas cuando los gobiernos no les hacen sus gustitos.
Aspiramos, esperamos y reclamamos por todo esto, para que a este sector el gobierno entrante, lo ponga bajo una enorme lupa y empiece una verdadera reingeniería administrativa desde los que administran una escuela, hasta los que están los ministerios. Los funcionarios o administradores deben pasar por una rigurosa selección y no al dedo.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente
EL DIRECTOR.
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