Quienes seguimos de cerca lo que sucede
en los pueblos amazónicos, AIDESEP la otrora
poderosa organización que se puso como escudo en la defensa de las etnias
aborígenes, al parecer, desde que su máximo líder ALBERTO PIZANGO firmó un genuflexión
convenio con PETROBRAS a espaldas de sus bases, se produjo el inicio de su
declinatoria.
Pizango Chota fue duramente criticado por
líderes de distintas bases de las 8 grandes confederaciones amazónicas, el
declive se produjo y pudieron haberlo expulsado, paralelo a ello su salud
empezó a resquebrajarse con un proceso infeccioso de la piel hasta que se vio
obligado a pedir licencia y refugiarse en su comunidad en Atalaya, quedando en
la presidencia Deysy Zapata Fasabi.
El proceso del decaímiento de AIDESEP llegó a
su tope el mes pasado cuando los autores del libro «LA VERDAD DE BAGUA» fueron
en busca de apoyo para su presentación, al parecer, le cerraron las puertas y
no recibieron ni esperanzas, dejando pasar una excelente oportunidad para que
esta organización se mantenga en lugar que todos conocieron. De modo que tanto
la Hna. Maricarmen Gómez, como Jesús Manacés tuvo que voltear las miradas a
otras direcciones y entender que AIDESEP ya no es lo que fue antes.
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