Consideramos un DEBER
CÍVICO, emitir nuestra opinión sobre el tan discutido Servicio Militar
Obligatorio que en estos días se resolverá en segunda instancia la apelación
presentada por el Estado a la decisión de primera instancia que declara nula la
norma que obliga a los jóvenes ser reclutados para ir a los cuarteles. Etc.
Nuestro punto de vista parte de una sencilla
reflexión: una cosa es mirar al SMO desde tres, cinco galones o una estrellita
(coroneles y generales) y otra es, ver a jóvenes someterse a esa tradicional
muy antigua modalidad de «servir» a la Patria a cambio de una propina más todas
las promesas y ofertas que se pintan, que pueden ser muy ciertas y positivas; en todo lo cual, estamos de
acuerdo y respaldamos lo expuesto por el señor General EP Víctor Tenorio
García, Comandante General de la Sexta Brigada de Selva de El Milagro; sin
embargo, una fuerte corriente de oposición levantó enorme cresta en la opinión
pública y fue Defensoría del Pueblo la que se puso al frente, con sólidos
argumentos que resumimos:
En primer lugar la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de la que Perú es firmante, seguida de nuestra Carta
Magna, privilegian las irrestrictas libertades individuales, por tanto resulta
arbitrario y contraproducente, OBLIGAR a los jóvenes, a servir a los cuarteles
y se ha colocado el debate en eso que es el eje sobre el que gira el problema:
«todo servicio tiene que ser remunerado» y en nuestras leyes laborales, existen
tablas salariales que no son las propinas que ofrecen a los reclutas.
Así de simple y se complicó más cuando se
amenaza multar a los que no van... (?) Consideramos que debería buscarse
mecanismos consensuales, más atractivos para que nuestros cuarteles no estén
vacíos y ojo, que estamos muy lejos de comparar con otros países donde sí le
agrada a los jóvenes enrolarse para
servir; pero no gratis.
Salvo mejor parecer.
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