CAPÍTULO XI
Escribe: S. Alejandro
Carrascal Carrasco: Profesor de profesores Bilingües - año 1975-1980.
Y DESTRUYERON TODO
SOBREVIVIENTES ESPAÑOLES DE
JAEN DE BRACAMOROS
Pero no solamente se llevaron las campanas y
otros objetos de los rituales eucarísticos de la iglesia, también gran cantidad
de documentos, libros de actas y otros que escaparon del fuego en el cabildo. Se dice que una
parte de estos archivos se encuentran en
la comunidad de Pion (Chota-Cerca a Malleta), otra parte lo guardaron en la
comunidad de Choros.
De la comunidad de Perico, pudimos rescatar
algunos títulos de propiedad del año 1712, cuando Jaén pertenecía a la Real
Audiencia de Quito, en dicho acervo se sustenta el origen histórico de este
centro poblado que ahora pertenece a Chirinos y de allí tiene vínculo estrecho
el título de propiedad de lo que fuera la hacienda de Tablón que le perteneció
a la familia Izquierdo Negrón. Copia de esos documentos obran en nuestro poder.
En lo que respecta a los restos de la destruida
ciudad de Bagua, que similar a Bellavista, servía de puerto fluvial a los
jíbaros que llegaban desde el interior, aún quedan borrosos vestigios en la
parte alta entrando lado izquierdo.
Pero no solamente esas reliquias
documentarias se guardaron en lugares lejanos a Jaén destruido. En febrero del
año 1971, cuando tuve la ocasión de entrevistar a uno de los miembros de la
familia Sarmiento y familia Espárraga, cuyos bisabuelos son considerados como
sobrevivientes del ataque jíbaro, nos comentaban que su abuelo guardaba
documentos que encontró su papá (tatarabuelo)en las destruida ciudad y que
muchos de ellos eran de procedencia
ecuatoriana (Quito). Definitivamente, quienes deseen indagar más sobre este
apasionante tema, en el pueblo de Santa Rosa, aún existen muchos vestigios y
evidencias que con elocuencia nos dan una clara idea que JAEN DE BRACAMOROS parecería
que fue destruida «recientemente».
LO MAS ELOCUENTE: vea Ud. la fotografía
inferior, pertenece a una pequeña laguna ubicada en la parte alta de lo que fue
la ciudad de Jaén de Bracamoros, en el mes de febrero del año 1970 que fue
tomada por el autor de la presente, tenía una profundidad aproximada de 12
metros promedio. Esta tiene mucho que ver con la mención que se hace en la
leyenda que recogió la preceptora Clara Luz Montoya de Balcázar en el sentido
que Jaén fue destruido por el desborde de una laguna. Unos 500 metros arriba
del cerro, existe en una cueva un hacinamiento de restos óseos humanos aún no
explorados. Aún puede comprobarse.
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