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viernes, 26 de agosto de 2016

180 CANTINAS SOLO EN EL CASCO URBANO DE JAÉN

 Mientras que nuestros gobernantes locales y empre sarios se frotan las manos esperando a los miles de visitantes que obligadamente al aterrizar en Shumba tendrán que pasar por aquí, los borrachos en sus chupódromos y los asaltantes en las calles, también se las frotan.
  En reciente entrevista con el Gerente MPJ MVet. Raúl Aguirre Camacho hizo un pormenorizado  informe de este problema que desde luego no se originó en esta gestión y que viene desde hace mucho tiempo. Diríase mejor desde las épocas de «Moshco» y «Fosfo rito». Pues no solamente Jaén, si no en todas las ciudades del país, el mejor negocio, aparte de la política es la venta de licor.
 ¿Sabe Ud. cuántas cajas de cerveza ingresan mensualmente a Jaén?
 No menos de 50 mil cajas. Entran más trailadas con cerveza que salen más con café.
 Claaro que no toda esa cerveza se queda en Jaén, pasa a San Ignacio y se distribuye en distritos hasta Huancabamba. Vea Ud. el emporio comercial de los empresarios dedicados a este rubro y esto que no contamos lo referente a la cerveza «BAMBA» que también le hace competencia a la «FIRME».
 Comentó nuestro entrevistado que las licencias municipales a estas cantinas fueron otorgadas el año 2014, pues en esta gestión está totalmente restringido el otorgamiento de  licencias, no obstante, no es fácil impedir las ilegales, porque licores se venden a domicilio o delibery sin que funcione una cantina.
 
Problema social?

 Desde luego, tanto el consumo de licor como drogas en general no es asunto netamente municipal ni policial, de acuerdo a lo tratado.
  Dijo el Gerente MPJ que  por las limitaciones presupuestales ahora sólo cuentan con 20 serenos y no es posible atender la problemática de Jaén, que ya supera los cien mil habitantes.

  Pero el problema es más concreto: hay una ordenanza desde las épocas de la segunda gestión de Jaime Vílchez que prohibe la venta ambulatoria de licor y más aún, la ingesta de licor en la vía pública. Esta ordenanza, está en desuso desde hace mucho tiempo, debido a la desidia municipal y policial, pues las cantinas clandestinas se han convertido en públicas con bebedores que se apoderan de las veredas, con el más deprimente espectáculo que es el que verán l
os primeros 40 mil visitantes que son esperados en las primeras tandas de vuelos. Específicamente en la cuadra 10 de Mcl. Ureta, la cantina de ese lugar es una tortura para el vecindario, bebedores con vehículos y equipos a elevado volumen ocupan la calle, bote llazos, disparos y escándalos. El domingo 7-08; 07 a.m. vino un patrullero y le echó la culpa a la MPJ, ésta a la PNP. Es decir un verdadero chongo.

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