Semanario ¡Nor Oriente!. Los únicos de la Región. ¨Por la Verdad, con la Verdad, hasta la Eternidad¨

martes, 13 de diciembre de 2016

LECCIÓN QUE DEBEMOS APRENDER

 Aunque ahora ya se están perdiendo frases discriminatorias, que el expresidente Alan García quiso perpetuar tratando a los aguarunas como «ciudadanos de segunda categoría».
  De estos «marginados» por el tristemente célebre expresidente peruano, sin embargo, hay mucho por aprender, pues allá en sus comunidades no existen tantas «ordenanzas», normas, disposiciones, oficios ni memorándums. Allá está vigente el principio universal que forma parte del Derecho Romano y peruano: «LA COSTUMBRE ES LEY» y las leyes se respetan.
  Vea Ud. en Jaén nomás, para no ir a otro lugar, cuántas ordenanzas, disposiciones, advertencias de sanciones, etc., se han dado para mantener la ciudad limpia y vea también que NADA DE ESO SE CUMPLE. No por ignorancia, si no, POR MALA COSTUMBRE y porque NO HAY AUTORIDAD que tenga  la firmeza de hacerlo cumplir.
 En nuestra edición anterior dimos espacio a una ORDEN aprobada en asamblea comunal de Kusú Numpatkaim, distrito de Cenepa disponiendo sanciones efectivas para todo aquel o aquella que bote deshechos o basuras a los ríos, incluye a pasajeros que transitan en embarcaciones, (chalupas o botes generalmente), estos comen, beben refrescos u otros y botan los desperdicios al río (que son allá como sus calles o fuentes de vida), serán severamente sancionados con sus propias leyes y eso va con más énfasis para las mineras clandestinas que están envenenando sus ríos. Por eso han empezado a temblar, porque saben que allá sí se cumplen las advertencias y no como por acá.
 Vean ustedes esas llamadas playas a las que concurre tanta gente, familias, visitantes, tanto en Bellavista como en Chamaya, las aguas de esos ríos SON UN ASCO y poderosas fuentes de contaminación que nadie advierte y se siguen envenenando a esos ríos, sin que NADIE DIGA NADA, excepto aquí.
Salvo mejor parecer.
Nororientalmente,

EL DIRECTOR.
 

No hay comentarios:

Datos personales