Al cierre de la presente semana se dio el pitazo final del gobierno para dar por terminadas las negociaciones con un decreto supremo que oficializa las escalas de aumento, sin que ello haya convencido a la mayoría de huelguistas que continúan en su lucha.
También está dando cumplimiento a lo que decían eran «amenazas», las de los descuentos y efectivamente, miles de maestros que fueron a colocar sus tarjetas a los cajeros para cobrar su «fin de mes», se dieron con la sorpresa de estar recortados en sus haberes.
Como era de esperarse, una medida de lucha prolongada genera cansancio en ambas partes y degenera sus principales motivos, peor aún con medios de prensa que atizan de un lado y de otro, por ejemplo, ya empezaron a publicar el sueldo del dirigente negociador PEDRO CASTILLO TERRONES que sobrepasa los TRES MIL SOLES y no los 1,200, como proclamaba y también ya empezaron a salir pronunciamientos de APAFAS contra los profesores que no asisten a sus clases.
Piura ya levantó la huelga, Arequipa con su gobernadora les ha dado ultimátum y amenaza botarlos, Cusco ha levantado la huelga que inició y para completar la mixtura, ronderos de Chota (tenían que ser de allí) ya están en Lima para enfrentarse a la policía. A lo que se suman las amenazas de PARO GENERAL por parte de la CGTP que también quiere «la suya».
Es decir, paracería que se le está buscando 3 patas al gato, sabiendo que tiene 4.
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