Hace poco anunció el presidente de la República la cons trucción de la carretera que unirá Nauta en Loreto con El Reposo, en Utcubamba-Amazonas.
Un vía que será asfaltada y que permitirá llegar a Iquitos en 24 horas.
Muy interesante el anuncio de enorme trascendencia; pero de inmediato aparecieron las ONG ambien talistas para petardear al anunciado proyecto, en el sentido que, una carretera por la amazonía contribuirá a la deforestación (más) de nuestra selva; más colonizaciones y más presiones para que desaparezcan los pueblos originarios de esas riveras.
Estas ONG son las mismas que se oponen para que no se ejecute carretera por el Cenepa hacia nuestra frontera norte, con los mismos argumentos que ya calaron en las agrupaciones indígenas.
El problema es bastante complejo; pero poco discutible que se puede sintetizar en lo siguiente: si ejecutar una carretera conlleva retraso para esos pueblos y por otro lado se reclama atención para ellos ¿En qué quedamos? Si con estas premisas se habría pensado desde la ejecución de las primeras vias de comunicación, nuestro territorio que es bastante extenso, seguiría totalmente estancado en su desarrollo, empezando por la tan controversial (que fue en su tiempo) la carretera marginal de la selva hoy, Fernando Belaunde Terry y así como ésta otras tantas, como la que va a Nieva. Antes de esa ruta, por navegación fluvial (bote de carga) se demoraba dos días de Imacita a Nieva, ahora medio dia. No sabríamos explicar dónde puede estar el meollo del problema para oponerse a la ejecución de vias terrestres. El mismo problema está frenando el tan anunciado proyecto de los ejes viales, en este caso e, Quinto Eje que pasa por el pongo Manseriche y bordea la cordillera Kampagkis para llegar a Morona Ecuador. ¿En qué nos quedamos?
Nororientalmente:
EL DIRECTOR.
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