Que por lo que estamos viendo y oyendo, no hay mucho entusiasmo de los mercaderes politiqueros en querer tan preciado botín para muy poco tiempo. Ya escuchamos decir a varios de éstos que, en año y medio no podrán recuperar lo que van a gastar para la campaña.
Y aquí está el núcleo de nuestra preocupación.
Si realmente hay interés PARA RECUPERAR NUESTRA DEMOCRACIA, es hora de empezar, aunque por lo más pequeño, refiriéndonos A LA INVERSIÓN que se menciona. Hay mecanismos en la teoría para que el Estado solvente a los candidatos; pero esos mecansimos fueron absorbidos por los ODEBRETCH, por los «mecenas» que invierten A CAMBIO DE, como los estamos viendo ahora a tando descarado congresista que recibieron sobornos para la campaña electoral, y esos «favores» fueron devueltos con enormes creces. Nos parece fundamental que este intento para recuperar nuestra democracia empiece por allí.
Esto sería el primer tamiz para frenar la voracidad de los comerciantes politiqueros y no tengamos otra vez una recua de ignorantes que gobiernen nuestro país.
Pero hay más que ya se viene adelantando en cuanto a las cualidades y exigencias que EL PUEBLO DEBE PLANTEAR a sus futuros representantes: si los que serían elegidos no fueran muy ilustrados ni eruditos (porque éstos detestan la política), por lo menos deberían tener un mínimo de buenas referencias conductuales: cero antecedentes policiales y judiciales; etc.
Salvo mejor parecer: nororientalmente,
EL DIRECTOR.
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