JAEN.- La condecoración que le hizo el colegio de Abogados de Lima al Dr. Ricardo Ponte Durango el jueves último, ha de seguir teniendo muchas reper cuciones, por la trascendencia del hecho.
Comentaban algunos abogados de Jaén, que tal suceso ha de servir para que el foro lambaye cano saque muchas lecciones, toda vez que la recompensa honorífica no tuvo su origen en su suede sino, más allá.
El Decano del Colegio de Abogados de Lima, Dr. Juan Ñique de La Puente se encargó de relievar su obra, sus méritos y los cambios a la vista que se han efectuado en este Distrito Judicial, con mucho esfuerzo y entusiasmo de parte del homenajeado, que en todo momento estuvo acompañado de sus familiares más cercanos, así como de sus colegas magistrados y colaboradores.
Se le impuso la orden «VICENTE MORALES Y DUAREZ», una de las más significativas y valiosas en la Orden que agrupa a los hombres del Derecho. Pero lo que más podemos rescatar, es el sentimiento con que recibió tal premio el Dr. Ricardo Ponte, cuando dijo: : «Mis primeras palabras, a nuestro bien amado Creador; porque sin El, nada, con El, todo. Gracias Dios por esta nueva bendición en el seno de la Corte, donde tú sabes lo que hemos dado, soñado, sentido y los proyectos que quisiéramos ver realidad para sentirnos más cerca de todos...Gracias también por tener a mi lado a mi adorada madre señora Yolanda Durango Viuda de Ponte, a mi esposa e hijos a quienes llevo muy presente en cada auno de mis actos, porque me quieren y los quiero sin ninguna medida...»
Pero dijo algo más
Marcando diametral distancia con el Presidente de la Corte Suprema Dr. Javier Villa Stein, el Dr. Ricardo Ponte, se refirió a los trabajadores administrativos que recién se habían reincorporado de su medida de lucha y dijo: «Los litigan tes deben entender que los trabajadores no tienen otra forma de reclamar sus derechos...» Al mismo tiempo que les invocó para que los apoyen y entiendan sus medidas de lucha....
¡Qué diferencia con su colega limeño!...
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